Pasado, presente y futuro de la Guardia Civil se dan cita hasta el 30 de junio en la antiguo palacio de la Diputación. Una exhibición que recopila objetos, uniformes y medios de transporte (desde bicicletas hasta motos) de estos casi dos siglos de historia. Inaugurada ayer por la mañana por la presidenta de la Diputación, María Teresa Martín Pozo, acompañada por el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, y distintas autoridades de la Guardia Civil, la exhibición realiza además un extenso repaso, también fotográfico, por la historia del Cuerpo en la provincia.

Un paseo didáctico en el que se muestran las distintas especialidades y cuerpos con los que cuenta la Guardia Civil. En total, seis salas en las que poder ver de cerca cómo era el primer alcoholímetro, las motos usadas en los años cincuenta y comprobar además cómo se hacían los atestados antes de la era informática (gracias a tampones de caucho que representaban diferentes situaciones, desde un vehículo volcado hasta un herido, y que se plasmaban en papel gracias a la tinta).

Reproducciones en miniatura de los automóviles usados por el Cuerpo a lo largo de estos 175 años y que van desde el Land Rover IS-I Corto empleado en 1956, hasta el Citroën 2CV, pasando por el Peugeot 505 en 1982 o el Seat Arona en 1984, o una caja de caudales con tres cerraduras, cuyas llaves estaban repartidas entre tres altos cargos del Cuerpo y que solo podía abrirse en común.

La muestra recopila también, además de estos objetos, una colección de uniformes del Cuerpo, desde el periodo isabelino hasta nuestros días y hace una mención especial a la incorporación de la mujer al Cuerpo en 1989, así como a las misiones internacionales en la que participa.

Entre las salas más llamativas, la dedicada a la policía judicial de la Guardia Civil, en la que se ha representado la escena de un delito, así como las especialidades con las que cuenta el Cuerpo actualmente en la provincia de Zamora; el Seprona, dedicado a la protección de la Naturaleza; y el Servicio Cinológico, una unidad creada en 1948, año en el que fue autorizado el uso de perros.

La muestra también quiere ser un homenaje a los miembros de la Guardia Civil que perdieron la vida en acto de servicio. Un gran panel con los nombres y fotografías de los fallecidos, desde José Antonio Pardines Arcay en 1968, hasta los últimos asesinados, Diego Salvà Lezáun y Carlos Saénz de Tejada en 2009. La muestra permanecerá abierta de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas.