El cortometraje "Música y rumores" de la Asociación de Tamborileros Zamoranos, realizado con el apoyo de la Fundación Villalar, vincula festividad, historia, patrimonio y tradición. Así lo puso de manifiesto en la presentación del film el presidente del Parlamento Regional, Ángel Ibáñez, acompañado por su promotores, Luis Antonio Pedraza, músico e integrante del grupo folk zamorano La Musgaña y de Francisco Somoza, miembro del Comité Consultivo de la Fundación Villalar y arquitecto experto en rehabilitación patrimonial.

"Integra dos elementos muy importantes en nuestra Comunidad como es el patrimonio y la música tradicional y, a su vez, destaca la historia del arte románico en Zamora, reivindicando además la figura del tamborilero como guardián de las tradiciones", añadió Ibáñez en torno al trabajo cinematográfico, que se proyecta hoy oficialmente a las 20.30 horas en el Teatro Principal, con un posterior concierto de La Musgaña, de acceso gratuito.

En el formato de cortometraje documental, producido Argonautas Creativos, se utilizan recursos visuales y musicales a través de los que se pretende difundir la tradición zamorana de la alborada, que llama a la fiesta a través del poema y la canción desde que el día amanece.

Para ello se contó en la grabación el 23 de abril de 2018 con la Asociación de Tamborileros Zamoranos, cuyos miembros tocaron música en cada iglesia románica de la capital y desde ellas fueron desfilando por las calles animando a la fiesta para confluir en la plaza mayor, donde tocaron juntos una pieza creada expresamente para ese día por Luis Antonio Pedraza.

La alborada se cataloga como la composición lírica o musical que trata el tema de la separación de los amantes al amanecer. Este tipo de composiciones formaban parte del repertorio de la poesía trovadoresca medieval. El tema es también favorito en la música clásica de finales del siglo XIX y principios del XX.

También es la música interpretada al amanecer y al aire libre para festejar a alguien. En este caso, opuesta a la serenata y, por ejemplo, en los siglos XVII y XVIII, las alboradas se tocaban en honor a personajes de la realeza. Por último, en el ámbito rural, la alborada llama a la fiesta desde que el día amanece.

En el documental, además de los músicos con flauta de tres salidas y tambor, intervienen con sus testimonios personajes zamoranos como el etnógrafo Joaquín Díaz, el arquitecto Francisco Somoza, el historiador Florián Ferrero y el propio músico Luis Antonio Pedraza. El trabajo pone las actuaciones musicales en el contexto de la importancia que tuvo para la capital en la época en la que se construyeron sus principales iglesias.

El miembro del Comité Consultivo de la Fundación Villalar y arquitecto zamorano experto en rehabilitación patrimonial Francisco Somoza puso de manifiesto en la presentación del proyecto en Valladolid que "se celebra la fiesta de la alborada y se ensalza a la vez la música en el entorno de una ciudad maravillosa como Zamora, con una mezcla de historia y tradición que se enseña a quien nos visita".

"Zamora tiene además como ciudad el atractivo del nutriente del viajero y por ello nos abrimos a miradas más diversas y más ricas en ámbito musical y cultural, acercando las más de 70 iglesias que fueron construidas en muy poco tiempo y los caminos cercanos como los de Plata o Santiago", agregó.

Por su parte, el músico e integrante del grupo folk zamorano La Musgaña agradeció el apoyo de las Cortes y la Fundación Villalar por los medios y la infraestructura facilitados para ejecutar el proyecto documental. "Se trata de una actividad muy bonita, que los que salimos fuera sabemos que se valora mucho, al difundir el patrimonio arquitectónico y la música tradicional. El tamborilero fue siempre un músico humilde, que tocaba para el pueblo, y el acto de reunión y de compartir al amanecer la música refleja la idea de preservar y presumir de algo tan exportable. Hay que seguir trabajando desde esa idea todos los que nos dedicamos a esta tarea en Castilla y León", arguyó.