Antidio Fagúndez se convirtió este martes en el tercer candidato consecutivo del PSOE a la Alcaldía de Zamora que no completa el mandato otorgado por los ciudadanos. El aspirante del 2011, Manuel Fuentes, se marchó unos meses antes del final; el del 2015, José Luis Gómez, accedió al Ayuntamiento ya como no adscrito; y, por último, el actual secretario provincial ni siquiera tomará posesión este sábado tras el enésimo giro de guion del partido.

Fagúndez renunció por la mañana a tomar posesión como concejal. Lo hizo junto al número tres de su candidatura, Iñaki Gómez, por lo que tan solo una concejala electa del PSOE, Auxi Fernández, entrará en la corporación. La acompañarán los siguientes en la lista, Irene Queipo y David Gago. Los tres, en consonancia con la ejecutiva municipal, trazarán "la nueva estrategia" del partido tras la debacle del 26 de mayo en las urnas.

El dirigente socialista comunicó su decisión a la Junta Electoral de Zamora y le hizo saber el asunto al que, hasta ahora, ha sido su socio de gobierno en el Ayuntamiento, Francisco Guarido. El líder de Izquierda Unida resultó finalmente el gran verdugo electoral de Antidio Fagúndez, que dio explicaciones a los periodistas a las cinco y media de la tarde, en una comparecencia celebrada en la sede del PSOE. Junto a él, miembros del partido y de su candidatura, y también su mujer. Todos le despidieron con aplausos.

Antes, Fagúndez, que habló en solitario desde el atril ubicado en la sala de prensa, reconoció el peso del resultado electoral en su decisión de abandonar el Ayuntamiento de Zamora: "Los ciudadanos no confiaron en un proyecto ilusionante, emprendedor y renovador", lamentó el líder del PSOE, que dijo haber meditado la decisión a través de "un proceso de reflexión" que ha culminado con su salida de la Casa de las Panaderas.

El que fuera candidato socialista a la Alcaldía señaló que ya había tomado la determinación de no presentarse de nuevo a unas elecciones municipales y que, por tanto, resultaba pertinente "diseñar un nuevo proyecto" de la mano de quienes sí serán concejales en la corporación.

Fagúndez hizo un repaso por su trayectoria, tanto en el equipo de Gobierno como en la oposición, y certificó "el final de una etapa". Eso sí, la renuncia al acta de concejal no implica un carpetazo a su mandato como secretario provincial: "Los resultados europeos, generales y autonómicos han sido excelentes, y trabajaremos para que sean aun mejores", aseveró el responsable del PSOE, que tampoco quiso dar protagonismo a sus críticos: "El 99% de la militancia es gente educada que respeta los reglamentos y los estatutos", zanjó Antidio Fagúndez.

En cuanto a su relevo al frente de la portavocía, todo apunta a que David Gago será el encargado de defender los intereses socialistas en el Consistorio. Es cierto que el nuevo concejal accede al puesto como número cinco de la candidatura, pero ya ocurrió lo mismo con el propio Fagúndez hace cuatro años, cuando se convirtió en la voz del PSOE después de la espantada de José Luis Gómez y Cruz Lucas a pesar de tener por delante en la lista a José Carlos Calzada y a Soraya Merino.

En todo caso, Fagúndez indicó que esa decisión deberá ser consensuada por la ejecutiva municipal y por los propios concejales en los próximos días. Ese fue uno de los últimos anuncios del responsable socialista antes de abandonar los micrófonos, recibir la ovación de su gente y fundirse en abrazos con sus personas de confianza dentro del PSOE. ¿El futuro para el dirigente? En el Senado, si renueva su plaza como parlamentario por designación autonómica.