Los promotores inmobiliarios integrados en la principal asociación del sector, Aprinza, han elaborado un informe que presentarán al alcalde de Zamora con el fin de aportar ideas con las que intentar solucionar el "caos" en la Oficina de Gestión Urbanística, que se está traduciendo en una exasperante lentitud, cuando no paralización en la concesión de licencias. La presidenta de Aprinza, María Ángeles Mora entiende que debe haber un gerente coordinador y mayor flexibilidad a la hora de abordar el asunto de las licencias, para evitar que, como está sucediendo, un trámite como la declaración responsable, nacido para agilizar las cosas, se convierta en una multiplicación aún mayor de trámites.

-¿ Qué está pasando con la falta de agilidad de las licencias urbanísticas en el Ayuntamiento?.

-Permítame que en lugar de hablar de problemáticas, que las conocemos todos, se han llevado en los programas electorales de los partidos y se habla por todos los lados, empecemos a hablar de soluciones. Nosotros hemos hecho un informe con la información que nos han facilitado promotores, empresarios, rehabilitadores de viviendas y demás por diferentes caminos y dentro del nivel de confidencialidad necesario. Hemos hecho un estudio exactamente de qué problemas nos estamos encontrando.

- ¿Que son?

-El problema de la dilación de las licencias viene sobre todo de que la declaración responsable, que es un trámite de simplificación, se ha convertido en una multiplicación de trámites. ¿Que ocurre?, Que esto paraliza todo el servicio de Urbanismo, pone a las funcionarias en un grado de estrés que es inasumible, se pierde eficacia y se genera un caos total en la gestión. Parece que la Oficina de gestión urbanística es como la Cueva de Platón, ellas mirando hacia las sombras y por la parte de atrás la realidad que se vive en la ciudad. "Oye, que yo necesito que esto vaya rápido".

-¿Qué ocurre?.

-Nosotros hemos visto que el servicio técnico se mete en temas de habitabilidad, cuando estos asuntos solo son para las licencias de obra nueva, y en todo lo que son rehabilitaciones y reformas, que son declaraciones responsables, no tienen que entrar. Y esto no es necesario que yo se lo diga, porque está legislado así. Con que alguien les diga dónde está legislado, deberían de salir inmediatamente.

-Pónganos un ejemplo.

-Todo el tema de las licencias que se están dando en el Casco Antiguo, que tiene un plan especial para esta zona en el que dice que no se puede pedir lo mismo allí que en una obra nueva. Y hay que ser flexible: todo lo que suponga una mejora hay que aceptarlo, no se puede estar siempre poniendo la pega en la ultima coma de la última coma. Le comentaba el otro día a una compañera en la oficina de Gestión Urbanística: "¿Pero a dónde quieres llegar? Si tu ya con la última pega de la última pega me dices que no puedo ni abrir una empresa. ¿Qué quieres, que este señor cierre el local y no se ponga nada ahí? ¿Es donde quieres llegar, o qué solución me podéis dar?. No me vais a decir que derribe el inmueble para que cumpla la ley". Creo que hay que ser un poco más racional.

-¿Está pidiendo más flexibilidad?

-Las soluciones están en la racionalidad, flexibilidad, argumentar por qué se están haciendo unos grandes bolos de algo que tendría que ser una simplificación de trámites. Y a partir de ahí ver quiénes son los responsables de que esa organización funcione y si ellos no son capaces, poner aunque sea temporalmente una persona que empiece a mover solamente eso, la gestión, organización, llámelo gerente, que es lo que nosotros decíamos o como quiera.

-Ya ha existido la figura del gerente de Urbanismo.

-Ha habido dos. A ver, esto no funciona desde Carlos Hernández. Con él las licencias funcionaban, pero cuando se marchó empezó a ver algo que dejo de funcionar. Carlos Hernández ya no va a volver. Hubo un gerente, que nos gestionaba y nos simplificaba un montón. Ojo, bien entendido que nosotros no queremos que se salga de la legalidad, ni que tenga hacia nosotros ningún trato de favor, sino que se funcione igual para todo el mundo que tenga que solicitar una licencia y en las mismas condiciones de igualdad, sin preferencia alguna.

-Está hablando de hace muchos años.

-Desde que se fue Carlos Hernández han ido cambiando los trámites, el urbanismo se ha ido complicando, se han ido metiendo trámites electrónicos en las administraciones, todo eso supone una reorganización del servicio que se tenía que haber llevado a cabo pero no se ha hecho, y entonces es inasumible. Porque o te adaptas o entras en caos. Y nosotros hemos visto que han entrado en caos. Se alcanzan altos grados de ansiedad, ha habido bajas y personas que son ineficaces por esta causa. Hay algo en la organización interna del servicio que no está funcionando, con lo cual necesitan un organizador como ese primer gerente que hubo, no tanto el segundo, que lo pusieron para el Plan General de Ordenación Urbana.

-¿Qué función concreta tendría el gerente?

-Organizar y coordinar procedimientos. Que diga lo que tiene que hacer el servicio técnico, y no pase de ahí y lo que tiene que hacer el servicio jurídico y limitarse a eso. No puede haber consideraciones jurídicas entre los informes técnicos ni consideraciones técnicas dentro de los informes jurídicos. Y ojo al caso concreto. Se acabaron los "chekslits", el "yo utilizo un artículo del Plan General, voy marcando lo que se cumple y lo que no se cumple en todos los temas porque a mí me viene bien". No, porque cada casa y cada caso es un mundo. Igual que cuando tu vas a un médico con tos no te diagnostica igual sino dependiendo de la enfermedad que padezcas, con los asuntos de urbanismo sucede lo mismo, cada caso tiene sus peculiaridades.

-¿Por qué afirma que la declaración responsable en vez de agilizar las cosas las atasca más?

-Porque son obras menores pero se han complicado la vida. Le pongo un ejemplo de una edificación que ya está hecha y simplemente hay que modificarla, a mí me ha pasado hace poco en la zona de Tres Cruces. La edificación ya está hecha, y tiene sus techos, sus vigas y sus ventanas y lo único que vamos a hacer es mejorar. Si una declaración responsable pone las medidas que se van a hacer y cómo se va a mejorar, no entres el criterios modernos de habitabilidad o protección de incendios porque es que no los va a cumplir. Pero porque no los cumplía antes de que se hiciera la reforma. Si tienes un edificio de 1950 que quieres reformar, o tiras todo el edificio o es que no va a poder cumplir todos los requisitos. Si el techo mide 2,30 y ahora no cumple, después de la reforma tampoco. ¿Qué hago, lo tiro?.

-Pero supongo que los técnicos municipales tienen que velar porque se cumpla la ley.

- Pero es que las normas que se aplicaron a ese edificio fueron anteriores a las actuales. Las mejoras que se hacen en una declaración responsable son mínimas y se están exigiendo hasta proyectos. En unas obras mínimas en las que no se toca estructura, no se cambia la categorización arquitectónica, lo dice la Ley de Ordenación de la Edificación no hace falta pedir un proyecto. Te dicen "es que así me quedo más tranquila". No, no es cuestión de que tu te quedes tranquila, sino de que una licencia tiene unos trámites reglados y tu te tienes que ajustar a esos trámites.

-¿Entonces, usted dice que se está aplicando mal la norma?

-En Zamora han hecho un procedimiento diferente del que viene en el reglamento de declaración responsable, que es mucho más simplificado. Pero es que el Ayuntamiento no tiene por qué modificar un procedimiento de declaración responsable, no tiene competencias más que para hacer formularios. Y han puesto lo que tienen que pedir, lo que no tienen que pedir, qué condiciones tienen que cumplir, en qué plazos, qué ocurre si no se cumplen...No, perdona, el reglamento ya dice lo que ocurre cuando se incumple alguna premisa y cuando en seis meses ya está hecha la obra a ti lo que te toca es inspeccionar y hacer un expediente de legalización de aquello que no esté legalizado, no de toda la casa. Se han complicado muchísimo la vida en la aplicación hasta llegar al extremo de que en dos o tres años, que es el tiempo que se lleva aplicando la declaración responsable tenemos colapsado el servicio de urbanismo.

-¿Qué efectos tiene todo eso para ustedes?

-Vamos a hablar de un promotor, que puede tener su propia liquidez o la que le proporciona un banco. Las hipotecas a la promoción son de dos años, es decir, tienes dos años de carencia de intereses. Cuando ya tienes licencia y estás empezando a construir ya se supone que puedes esta ingresando cuotas de los clientes. Pero si la licencia ya tarda dos años o tres años, es imposible. Ya no puedes empezar a construir porque no tienes dinero. Compras un solar para construir con una hipoteca a la promoción, estas pagando el solar y en cuanto empieces a construir ya tienes que pagar todo el solar. Es inviable.

-¿Y en los negocios?

-Un negocio tiene una declaración responsable. Imagínese que tenemos un local con una perfumería y queremos poner una tienda de ropa. Tenemos que cambiar las paredes, pintarlas, poner otro suelo. Con una declaración responsable, si no voy a modificar la licencia ambiental inmediatamente puedo comenzar la obra. Bueno, pues no es así. Inicias la obra pero empiezan a ponerte pegas de que si no cumples habitabilidad, que vayas a una licencia, que hagas un proyecto. Pero estas pagando un alquiler, ¿Cuánto? Seis meses, siete meses, ¿nueve meses esperando una licencia?. Y no le cuento si hablamos de cafeterías, incluso que llevan funcionando años.

-¿Qué ocurre con las cafeterías?

-Que deben solicitar licencia porque abrieron años atrás cuando no se requería solicitar licencia. Todas las que vea en la ciudad que son antiguas están en esa situación. La coge un nuevo propietario y dice, voy a dejar la cafetería un poco bonita. Pues prepárate. Porque como no tienes licencia te exigen hacer proyecto con licencia ambiental. Sin licencia de actividad no puedes tener terraza, vienen infracciones por tener la terraza puesta sin licencia, pero si no tengo la terraza no puedo alimentar el bar en verano. Y piensas, estamos arruinando Zamora por un papel, por no flexibilizar, por no estar a lo que tenemos que estar, a dinamizar la ciudad, a dar, no a negar.

-Pinta un panorama al que se ve difícil solución.

-Hay tres vías. La primera es política. Desde Aprinza se pidió una reunión al alcalde. Nos la concedió el concejal, pero nosotros queremos reunión con el alcalde porque esto afecta a varios departamentos de forma transversal, no solo a urbanismo, sino también a impuestos, a terrazas, a patrimonio, a muchas cosas. Ojo, no quiero decir que tenga que adoptar nuestra decisión, sino que escuche si eso que le estamos diciendo es conveniente para su política. La siguiente es el establecimiento de medidas en la Oficina de Gestión Urbanística, esas se pueden hacer desde dentro o desde fuera. Se puede acudir al Procurador del Común o a los tribunales y pedir que se cumpla lo que realmente dice la ley, por ejemplo si tengo derecho a una licencia en tres meses que sea así. O vamos a ser flexibles y que sean seis meses. Pero 18 es mucho y cuatro años es inasumible. Si la declaración responsable está hecha para que la gente pueda emprender, vamos a dinamizar. Obras que sean de reforma de locales, vamos a olvidarnos de lo que existía en el pasado, que está prescrito la mayoría de ello y vamos a partir de ahora. Si estás haciendo unas obras de adecuación te dejo y para adelante y ya lo tenemos legalizado así. Y no obligar a hacer un proyecto de legalización que cuesta dinero a un promotor que está en el peor momento, con todos los gastos de financiación y préstamos más una importante carga de nerviosismo y estrés a la persona que lo está promoviendo: se cierran los negocios y no se vuelven a abrir.

-¿Y están dispuestos a llegar a los juzgados?

-Creo que es una medida muy radical y es mejor el diálogo, donde ayudemos todos. No me gusta que se pongan nombres propios a lo que está sucediendo, porque cada persona es como es y todo el mundo tenemos aciertos y cometemos errores. Las personas del servicio de Urbanismo lo están también pasando mal, quieren solución pero no la ven. A ver si entre todos, los funcionarios, los políticos, los que estamos fuera y vemos lo que sucede podemos dar una solución a un problema que es de todos. El juzgado no va a dar esa solución. El diálogo si.

-¿Se mueve algo en el mundo inmobiliario después del estallido de la crisis?

-Se ha movido en Valladolid, Salamanca, Ávila o Madrid y ahora se está viendo una pequeña bajada del paro en la construcción, incluso hay problemas para encontrar buenos oficiales. Pero en Zamora no se ha movido absolutamente nada. Existe suelo, hay solares, existen posibilidades, se han hecho cooperativas con buen funcionamiento, pero es inasumible tener una obra acabada a la espera de que te den el final de obra durante siete meses con lo que supone de intereses. Se nota repunte en otras ciudades, aunque ya se está estabilizando y es posible que empiece otra pequeña caída, pero aquí en Zamora no hemos aprovechado ni siquiera ese momento.

-¿La falta de crédito para la compra de particulares es un problema?

-Va todo relacionado. Si tu no dinamizas una sociedad no hay empleo y sin empleo no hay dinero para comprar. Podíamos ser todos funcionarios, pero eso no es posible. En Zamora hay gente joven que quiere trabajar y no tiene dónde, y no me refiero a grandes empresas, sino a perfumerías, panaderías, tiendas de ropa o de bebés. Para tener un sueldo hay que trabajar y si tu no gestionas donde trabajar no vas a tener un sueldo para comprar un piso. Estamos todos en la misma rueda.