Unas barcas de madera son el nuevo atractivo del Ayuntamiento de Zamora para el aprovechamiento turístico y de ocio del río Duero. La iniciativa está pendiente de los últimos flecos para ponerse en marcha, pero desde el Consistorio ya han avanzado que habrá requisitos para su utilización. Y es que, quienes quieran surcar las aguas fluviales, deberán firmar previamente una declaración de responsabilidad en la que afirman conocer el manejo de las embarcaciones, así como renunciar a cualquier tipo de compensación en caso de que se produzca algún incidente por su mal uso.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, confía en que el nuevo recurso esté listo para su aprovechamiento en las próximas semanas, antes del inicio del periodo estival. "Queremos que puedan comenzar a funcionar en torno a las Ferias y Fiestas de San Pedro, pero no podemos arrojar una fecha concreta", ha señalado a este diario. Antes de que eso ocurra, las instalaciones de las aceñas de Olivares deberán incluir entre su infraestructura un pantalán que dé acceso cómo a las barcas, puesto que el sistema actual no termina de convencer al departamento dirigido por el concejal de Izquierda Unida.

Igualmente, se deben formalizar una serie de seguros para evitar cualquier tipo de riesgo. Éstos deberán estar en sintonía con el de la gran barcaza que cruza desde Olivares hasta la playa de Los Pelambres a través de un rail. "No es algo fácil de poner en marcha", ha reconocido Christoph Strieder. El acceso a estas pequeñas barcas se realizará desde las aceñas de Olivares y en las instalaciones habrá un vigilante encargado de que se cumplan las normas de funcionamiento y utilización de las embarcaciones. Todo para garantizar la seguridad de uno de los recursos que incorpora el río Duero y cuyo ámbito de acción está delimitado ente el azud de Olivares y las proximidades del puente de los Poetas.