El Ayuntamiento de Zamora se ha puesto serio ante la problemática de los solares abandonados y por ello sancionará con hasta 10.000 euros de multa a aquellos propietarios que no lleven a cabo las pertinentes labores de mantenimiento exigidas ante la inminente llegada del verano. Durante los próximos días, más de doscientos particulares recibirán en sus domicilios una comunicación por parte del departamento de Urbanismo en la que se les insta a desbrozar las parcelas abandonadas para mantenerlas en buenas condiciones de salubridad y seguridad, con el objetivo de evitar incendios. El Consistorio vigilará el cumplimiento de este requerimiento e incluso podrá actuar de oficio en el caso de que no se efectúe la demanda, aunque los gastos repercutirán posteriormente en los propietarios.

La instancia enviada por parte de la Concejalía de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente recuerda a los propietarios la obligación, como dice la normativa vigente, de mantener los solares en condiciones adecuadas de seguridad, salubridad, ornato público y habitabilidad según su destino. Para ello, los particulares habrán de realizar los trabajos precisos para reponer dichas condiciones, tales como la limpieza de vegetación y residuos de la parcela o el vallado del solar, con el fin de evitar el riesgo de incendios, los focos de infección por la suciedad o la propia degradación del paisaje urbano.

Los propietarios tendrán un mes de plazo para adecentar sus parcelas y, pasado ese tiempo, el Ayuntamiento de Zamora procederá a inspeccionar los solares. En los casos en que no se haya dado cumplimiento a la instrucción, el Consistorio abrirá procedimientos sancionadores por infracción urbanística leve, algo que podría acarrear multas de entre 1.000 y 10.000 euros. Actualmente, la mayoría de los solares abandonados se encuentran en el conjunto que componen los barrios de La Lana y el Casco Histórico, donde se acumulan más de 80 parcelas abandonadas. No obstante, el barrio de La Horta también sufre este problema y así lo han denunciado sus vecinos en diferentes ocasiones.

El objetivo de esta medida, tal y como han apuntado desde el Ayuntamiento de Zamora, no es otro que el de garantizar la seguridad ante la llegada del verano, donde se pueden originar problemas de salud e incendios.