Lo que se ventilaba en el caso de la trama solar era un complejo cruce de intereses que tenían como protagonistas al exjefe de Industria de la Junta, José Bahamonde, que daba las autorizaciones de los huertos solares, Vicente Fernández, que tenía una empresa dedicada a montarlos, el gabinete jurídico de Blanca Blanco, amiga de Bahamonde y el hijo de éste, Javier a su vez socios en varias empresas solares de las que participaba el exjefe de Distribución de Iberdrola, Agustín de la Fuente.

En las sentencia de la Audiencia se condenó a todos ellos y el Tribunal Superior de Justicia ratificó el fallo, salido de un jurado popular. El Supremo, sin embargo, absuelve a José Bahamonde de uno de los delitos por la redacción de la ley que distinguía entre "informar" y "resolver", a Blanca porque el Código Penal cambió la tipificación del delito y a Agustín de la Fuente porque lo consideran una persona incapaz de influir en las decisiones de enganche de Iberdrola.