La vuelta a la jornada de las 35 horas semanales para los trabajadores del Sacyl puede trastocar, o así lo entienden los sindicatos, los planes que se había llevado a cabo para organizar el trabajo durante los próximos meses, incluso a las citas ya programadas. La única solución, apuntan las mismas fuentes, es que la Consejería de Sanidad de la Junta redoble esfuerzos en las próximas semanas para contratar personal y que la vuelta a la jornada de las 35 horas no se traduzca en una pérdida de calidad asistencial para los usuarios de los hospitales públicos.

La cuestión es que el funcionamiento de la jornada laboral de los trabajadores del Sacyl era, explican representantes del sector desde Valladolid, diferente al de otros funcionarios. Los médicos no trabajaban media hora más al día, si no que acudían a trabajar una tarde extra cada una o dos semanas para cuadrar el horario y atender así a un mayor número de pacientes. Si esa hora no se acumula esta consulta "extra" se perderá.

La Junta y los sindicatos representativos de la función pública cerraron, unos días antes de las últimas elecciones regionales, el acuerdo para recuperar las 35 horas semanales desde el uno de junio para los trabajadores del régimen general, donde se incluyen los profesionales que trabajan para el Sacyl, y desde el 1 de septiembre para los trabajadores de la Consejería de Educación.

El acuerdo obedece a lo establecido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, prorrogados para este año, que establece que solo podrán volver a las 35 horas semanales para los empleados públicos las administraciones que hayan cumplido los objetivos de déficit, deuda y regla de gasto, algo que sucede en Castilla y León. La notificación oficial de que el Gobierno de Castilla y León ha cumplido con estos tres puntos se produjo hace aproximadamente dos semanas.