Los operarios ya han retirado parte del tejado de la nave que ocupa la parte de atrás del edificio del número 11 de la avenida de la Feria, el último que queda por caer para que el Ayuntamiento culmine el plan de liberación de la muralla que se marcó hace cuatro años. Los trabajos son delicados porque la estructura contenía amianto, un material peligroso que debe ser manejado con cautela. Una vez realizadas estas tareas los operarios tendrán que vaciar los pisos del bloque de viviendas ya que los antiguos inquilinos dejaron ahí muebles y enseres viejos que se tienen que retirar antes del derribo. Las obras propiamente dichas comenzarán, así las cosas, dentro de unos días.

Este será el octavo edificio que se convertirá en polvo en los últimos años. Ya forman parte de la historia los números 17, 19 y 31 de la Feria, los números 9 y 11 de la calle Mesones y el número 2 de la bajada de San Martín, cuyo derribo ha finalizado hace escasas jornadas. Además de estos hay que contar el derribo de Ciclos Piti. Con el derribo del inmueble de Feria 11 quedarán libres doscientos cincuenta metros lineales de muralla.

Una vez se materialice este último derribo, el objetivo del Ayuntamiento de Zamora es crear un ambiente propicio para la observación de este entorno de muralla. Según han comentado en anteriores ocasiones miembros del equipo de Gobierno, se trataría de materializar un proyecto de ajardinamiento "especial" que no se circunscriba exclusivamente a la plantación de césped, sino que consiga que la muralla y el ornamento se fundan en un único elemento que sirva de acicate para el turismo.

El derribo de este inmueble es el más engorroso de todo el proceso de expropiaciones y derribos que ha llevado a cabo el Ayuntamiento durante este mandato. En total, la obra ha sido adjudicada por 150.000 euros.

En total, el Ayuntamiento ha tenido que pagar 1.224.000 euros a los propietarios del inmueble para expropiarlo, una cantidad significativamente inferior a los más de dos millones de euros que reclamaban. A esa cantidad hay que sumar los 110.000 euros de intereses (los generados en los cuatro años desde la aprobación de la primera sentencia sobre el asunto) y 73.000 euros abonados por el Ayuntamiento a los inquilinos que quedaban en el bloque, una cantidad esta última que ha sido reclamada a los anteriores propietarios. El edificio de Feria 11 es el de mayor envergadura de cuantos existen en esta zona y la obra se complica con los techos de uralita y con restos de amianto de la parte de atrás.

Además, cabe recordar que ya son propiedad del Ayuntamiento de Zamora, fruto de diversas expropiaciones, los números 7 y 41 de la avenida de la Feria. Lo que sucede con ellos es que, al estar entre otras edificaciones, todavía no está decidido cuándo se derribarán. "Son buenas inversiones para el turismo y para el disfrute de los zamoranos", apuntan desde Izquierda Unida.