Aunque todavía no se han publicado los datos oficiales del recuento, Ciudadanos ya se ve como llave en la Diputación Provincial. Así lo entiende su principal dirigente, Francisco José Requejo, que este lunes recibió la llamada del popular José María Barrios y del socialista Antidio Fagúndez. El objetivo de ambas conversaciones, iniciar los contactos para sellar un pacto de gobierno en la institución. El PP no tendrá esta vez la mayoría absoluta, y eso abre un periodo de negociaciones inédito durante décadas en la provincia.

Los populares volvieron a ser la fuerza más votada en el conjunto de los 248 municipios, pero esa victoria tan solo les permitirá contar con doce diputados provinciales. Otros tantos irán a parar a la suma de PSOE e Izquierda Unida. En principio, ocho para los socialistas y cuatro para el partido del gobierno de la capital, aunque los últimos coletazos del recuento aún podrían hacer bailar algún asiento entre ambos.

El que queda lo tendrá Ciudadanos, que obtuvo un resultado peor de lo esperado en la capital, pero suficiente para mantener el diputado. Lógicamente, el representante naranja no será ya David Carrión, integrado en las filas populares, sino otro de los concejales electos del partido, que contará con el voto decisivo para determinar si la Diputación pasa a manos de la izquierda o si continúa en poder del Partido Popular.

Por el momento, desde Ciudadanos apelan a la prudencia. Francisco José Requejo se mostró dispuesto a hablar con ambos, aunque reconoció que "son muchos años del Partido Popular al frente de la institución". El responsable del partido también aludió a la realidad de Izquierda Unida en la Diputación y explicó que "Laura Rivera es diferente a Francisco Guarido". "Por ahora, no descartamos nada", zanjó.

Lo cierto es que Ciudadanos tiene tiempo para pensar. La elección de los diputados provinciales, y la consiguiente toma de posesión de los escogidos, no tendrá lugar hasta después de la constitución de los ayuntamientos, que se celebrará el 15 de junio. Se avecina, por tanto, un periodo de negociaciones en el que Requejo aspira a tener libertad de decisión para que sea el equipo de Zamora quien determine quién se quedará al frente de la institución y a través de qué modelo de pacto.

¿Y qué piensan los principales interesados? En el caso de José María Barrios, presidente de los populares de Zamora y candidato a gobernar la Diputación, según anunció el partido hace unas semanas, la diferencia de votos del PP sobre el PSOE en la provincia supone "un argumento muy válido" para reclamar el apoyo de Ciudadanos en esta negociación.

Barrios destacó que los socialistas e Izquierda Unida tienen "mucha menos representación en el mundo rural" y apeló a "avanzar por la provincia". "Por el momento, hemos hablado para decir que tenemos que hablar. Lo importante es que tenemos las vías de comunicación abiertas", concluyó el presidente del Partido Popular de Zamora.

Por su parte, Antidio Fagúndez explicó que aún es pronto para saber qué sucederá e indicó que todavía debe charlar con IU sobre un posible pacto. Eso sí, el responsable socialista reconoció que su partido debe "buscar una alternativa al PP si es posible", y apuntó que tienen la "obligación" de trabajar por "el entendimiento" con Ciudadanos. En cuanto al candidato que podría presentar la formación de centro-izquierda, Fagúndez no quiso aclarar si él está entre las opciones: "Lo decidiremos en estos días", concluyó.