El acuarelista Fernando Lozano Bordell comparte nuevamente sus acuarelas con el público a través de un formato poco habitual, el cuaderno de viaje. En "Zamora. Viaje por una provincia apasionante" el artista propone un itinerario creativo por todas las comarcas de la provincia.

El creador comenzó pintando aquellos monumentos que son BIC para luego incluir las tradiciones, como la capa alistana, el traje de carbajalina, las mascaradas o la cerámica de Movero o Pereruela, a lo que se une la fauna, con un capítulo dedicado al lobo, y la gastronomía, entre otros aspectos. "He incluido todo aquello que me ha llamado la atención y espero no haberme dejando nada en el tintero", bromea el artista que ha publicado este volumen porque "quería plantear un viaje por esta provincia que es apasionante con unos rincones muy bellos".

A lo largo de 120 acuarelas, una selección entre una ingente cantidad de obras efectuadas a lo largo de varios años, puede descubrirse desde los horizontes amarillos de Tierra de Campos, el monasterio de Moreruela si olvidar las lagunas de Villafáfila, el azul profundo de Sanabria, el granito de Sayago, ya sea en sus cortinas sus chiviteras o las callejuelas de Fermoselle, la alfarería de Moveros, el templo de San Pedro de la Nave o el Beato de Tábara, las construcciones señoriales de Benavente, la iglesia de Santa María de Tera o la iglesia de La Hiniesta y la romería de la Concha, las ruinas de Castrotorafe sin olvidar a Toro y sus monumentos.

El autor centra un capítulo a la capital y su románico. "Son iglesias que he dibujado en decenas y decenas de ocasiones al igual que la silueta de Zamora desde los Pelambres que también está presente", describe el acuarelista que reúne también rincones muy atractivos de la ciudad. Además "Zamora. Viaje por una provincia" presenta textos con dos estilos de letra, uno que imita la caligrafía manual donde se hacen alusiones a veces más subjetivas mientras que en letra de imprenta aparece información más general.