Pasado, futuro, propuestas, proyectos y alguna que otra zancadilla protagonizaron en la jornada de ayer el debate entre los candidatos de los cuatro partidos con representación municipal que concurren a los comicios del próximo domingo. Francisco Guarido, Mayte Martín Pozo, Antidio Fagúndez y Francisco Requejo se hicieron eco de la llamada de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para intervenir en una contienda en la que cada uno de ellos quiso dejar claro por qué sería el mejor alcalde o alcaldesa para la ciudad. Sin esquivar ninguna pregunta, los aspirantes pusieron negro sobre blanco cuáles son sus propuestas para solventar el tapón en el departamento de urbanismo, ubicar la extensa obra de Baltasar Lobo, abordar una reestructuración tributaria o mejorar la política de trabajo con los barrios de la capital.

El primero de los bloques diseñado por este diario, centrado en la economía, arrancó con una pregunta directa a cada uno de los candidatos relacionada con la concesión de licencias y las propuestas de los diferentes partidos para meter mano a un problema que tiene en jaque a cualquier emprendedor. Fue Francisco Guarido el primero en tomar la palabra y lo hizo para defender su gestión. "Es verdad que el problema está ahí y que tenemos que reforzar el servicio. Pero también es verdad que nosotros llevamos cuatro años en el Gobierno y 16 en la oposición. E igualmente es verdad que algunos estuvieron veinte años gobernando sin hacer nada y otros han estado cuatro años con nosotros y parece ahora que nunca lo estuvieron", señaló el actual alcalde en funciones.

La intervención de Guarido no gustó a Mayte Martín Pozo, la candidata del Partido Popular, que rebatió las palabras del de Izquierda Unida apelando a su responsabilidad. "No venga ahora a echar la culpa a gobiernos anteriores cuando usted lleva cuatro años sin haber hecho nada, porque eso son excusas de mal pagador", expuso, antes de detallar sus propuestas en la materia. Una batería de medidas que incluye la creación de la figura de la "licencia exprés", la reestructuración del departamento de Urbanismo e incluso la dotación de una plaza de gerente de este área.

Ninguna de estas propuestas terminó de convencer a Antidio Fagúndez, el aspirante del PSOE, quien aseguró que la problemática de urbanismo "lleva existiendo veinte años y no es algo que se vaya a solucionar en dos días, como pretende la licencia exprés del Partido Popular". Por ello, el socialista abogó por dotar al departamento de estructura "no solo funcionarial, sino con la figura de un concejal responsable que tenga iniciativa y dirija el destino" de lo que acontezca en el área. Además, propuso una modificación de la Ley de Urbanismo de Castilla y León, apelando también al voto para la Junta por primera vez en todo el debate.

Francisco José Requejo, candidato de Ciudadanos, quiso hacer un repaso por todas las iniciativas escuchadas. "Me sorprende lo que dicen mis tres compañeros porque ninguno entiende lo que es un emprendedor y ahora vienen con ocurrencias", comentó. "Guarido parece que vive en una ciudad distinta a la del resto y Fagúndez sigue tirando balones fuera, como siempre", añadió. "Nuestra propuesta también pasa por un gerente de urbanismo y por dotar al departamento de más personal", comprometió el dirigente del partido naranja.

El bloque económico avivó el debate entre los contendientes, que decidieron pasar de puntillas por un sector como el turismo y entrar de lleno en materia impositiva. Mientras Martín Pozo abogaba por reducir al máximo permitido el tipo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Fagúndez y Guarido tiraron de sinergias de bipartito para apelar a un "mantenimiento de la presión fiscal con el objetivo de poder financiar los servicios públicos". Requejo, por su parte, citó una serie de informes técnicos en los que recordaba al resto de candidatos que "la recomendación es la de subir los tributos".

Los proyectos a desarrollar en los próximos cuatro años centraron el segundo de los bloques propuestos y el nombre propio fue el de Baltasar Lobo. Cuatro partidos y cuatro propuestas diferenciadas para un museo llamado a dignificar el legado de uno de los zamoranos más universales. Francisco Guarido fue contundente en este punto, cuando aseguró que "el resto de partidos juegan al Monopoly". Su crítica iba dirigida al Partido Popular y su propuesta de situar a Lobo en el antiguo edificio de Caja Duero en Santa Clara; al PSOE y la idea de habilitar el antiguo palacio de la Diputación; y a Ciudadanos y su objetivo de repartir la obra entre el Castillo y el Consultivo.

La propuesta de Izquierda Unida es instalar el espacio expositivo en el ayuntamiento viejo y así lo explicó el candidato, aunque el debate fue llevado posteriormente por otros derroteros. Mayte Martín Pozo fue la encargada de dar el giro. "El señor Guarido siempre habla de los pufos del Partido Popular, pero igual hay que empezar a hablar de los pufos del bipartito... O del tripartito, porque ya nos ha quedado claro que Ciudadanos ha influido en el gobierno de estos cuatro años", ironizó la aspirante. Un guante que recogió minutos después Francisco José Requejo, que quiso desmarcarse de IU y PSOE. "Aquí todos quieren hacer muchas cosas, pero también están las que no se han hecho. Por ejemplo, la gestión nefasta del Banco de España, el parque de bomberos, el Mercado de Abastos o el antiguo matadero", señaló.

El debate consumió el tiempo necesario hasta llegar al tercer bloque, correspondiente a servicios sociales y necesidades de los barrios. Un punto, el primero de ellos, que generó un nexo de unión entre Partido Popular y Ciudadanos. El candidato de la formación naranja optó por desmarcarse de propuestas individuales y apeló a un gran acuerdo entre todos los partidos que conformen la futura Corporación Municipal. "El objetivo que nos debe mover es que ninguna persona en la Zamora del siglo XXI pase hambre o tenga problemas para tener una vivienda y por eso tenemos que estar todos de acuerdo", detalló.

Mayte Martín Pozo agradeció públicamente la claridad del candidato naranja y ofreció su punto de vista, en concordancia con Ciudadanos. "Me alegra que el señor Requejo se haya expresado de ese modo porque yo llevo más de veinte años en servicios sociales y me gusta trabajar por las personas que más lo necesitan", aseveró la aspirante del Partido Popular. Guarido, por su parte, recordó "el incremento del 50% en el presupuesto" de este área en los últimos cuatro años, "algo de lo que Izquierda Unida puede presumir".

Para concluir el debate, los cuatro candidatos se enfrentaron a las preguntas de la directora del diario, Marisol López del Estal, y el jefe de sección, José María Sadia, acerca de posibles pactos en el caso de que los zamoranos no otorguen el próximo domingo una mayoría absoluta. Fue Mayte Martín Pozo la primera en responder que el Partido Popular "dialogará con todo el mundo" que comparta cierta idea de ciudad. "No somos sectarios y vamos a hablar con aquellos que tengan programas y proyectos", dijo. "Aunque lo más importante es que Zamora tenga una mayoría estable para que no ocurra lo de los últimos cuatro años", añadió.

Antidio Fagúndez apeló a los resultados del pasado 28 de abril para llamar a los zamoranos a otorgar al PSOE "una mayoría cualificada que permita gobernar". Además, lanzó un dardo a Guarido: "No es el momento de decir hoy que vamos a pactar con uno, mañana que no y pasado mañana otra vez que sí". Francisco José Requejo, por su parte, lanzó la idea de que su partido "no mirará de dónde viene cada partido, sino a donde se puede ir todos juntos en el futuro". Por último, Francisco Guarido hizo una llamada al voto útil. "Queremos concentrar el voto desde el centro hasta la izquierda, porque tenemos vocación de gobierno y aspiramos a liderar ese bloque para tener un gobierno estable", concluyó.