A las cuatro de la tarde apareció por el colegio Sancho II el instructor del Plan Nacional de RCP (reanimación cardiopulmonar), José Manuel Vega con el fin de realizar la formación con los seis profesores y dos padres que van a estar entrenados para utilizar el nuevo desfibrilador desfibrilador adquirido por la Ampa (Asociación de Padres y Madres de Alumnos) y ubicado en el vestíbulo del centro.

El Colegio Sancho II pasa a ser el primer centro público cardioprotegido de Zamora, una buena noticia según expresa el director Leandro Valdegrama. "Nuestra formación incluye nociones de primeros auxilios, pero hay que reciclarse con el tiempo", explica, para por ejemplo actuar en casos necesarios como el que se dio cuando se atragantó una niña con un trozo de fruta. "Le realizamos la maniobra de Heimlich y aunque no conseguimos extraer el objeto extraño sí logramos moverlo lo suficiente como para que pudiera respirar y llegara la ambulancia".

La secretaria de la Ampa, Ana Vaca, indicó que la iniciativa surgió de la asociación de padres, con el fin de contar con un un elemento imprescindible en caso de emergencia cardiaca. "Ojala no tengamos que utilizarlo nunca". Vaca agradece al equipo directivo su implicación con la idea, ya que serán ellos los principales encargados de su utilización.

La máquina está en su armario en el vestíbulo del colegio, disponible para que la pueda utilizar cualquier persona entrenada en caso de necesidad. Cuando se abre salta una alarma, con el fin de evitar que alguien pueda manipularla sin permiso. El curso de formación es imprescindible para que el desfibrilador pueda empezar a funcionar.