Ana Sánchez se ha convertido en una pieza fundamental del Partido Socialista de Castilla y León. La candidata zamorana es la secretaria de Organización del partido en la región, así como la elegida para asumir las funciones de vicepresidenta segunda de las Cortes durante los últimos cinco años, desde la entrada de Luis Tudanca en la Secretaría General. La mano derecha del aspirante a gobernar la Junta asegura que el tiempo del Partido Popular "toca a su fin" y por ello confía en revalidar el respaldo que los ciudadanos mostraron al PSOE el pasado 28 de abril.

-¿Creen que están cerca de lograr la Presidencia de la Junta de Castilla y León?

-Eso lo decidirán los castellanos y leoneses. Lo que notamos es que al Partido Popular se le ha terminado el tiempo porque a los ciudadanos se les ha terminado la paciencia.

-Hay una lucha política, desde las pasadas elecciones generales, por situarse como "el partido del mundo rural". ¿En qué punto está el PSOE en esta empresa?

-Cuando una se ha criado entre Coreses y Monfarracinos, no deja de sorprender que algunos se hayan enterado ahora de que el mundo rural existe y también vota. No deja de ser llamativo ver a líderes nacionales que redescubren el campo y desde luego que es una falta de respeto ver a dirigentes del Partido Popular reivindicarse como el partido del campo, cuando realmente son los liquidadores del campo; incapaces de prestar servicios básicos y de ayudar a agricultores y ganaderos. En cualquier caso, me alegro de que el campo tenga visibilidad, porque es lo importante para garantizar sus derechos.

-Su programa electoral propone el desarrollo de una "economía de cuidados". ¿En qué consiste?

-Nos referimos a la población más vulnerable y no solo a los mayores. Las personas dependientes tienen que tener garantizadas condiciones de vida dignas, pero también aquellas personas que asisten a los dependientes. Lo que proponemos es abordar cuestiones que en estos 32 años han sido abandonadas por un modelo deficitario del Partido Popular, que ha facilitado que la gente haya tenido que abandonar sus pueblos ante la falta de prestación de servicios. Apostaremos por un modelo distinto del que ha fallado en los últimos años, como así se ha demostrado.

-Llama la atención que la provincia no tenga oferta de Formación Profesional relacionada con el territorio, como puede ser agroalimentaria o sanitaria. ¿Revertirán esta situación si llegan a la Consejería de Educación?

-El Partido Socialista siempre ha sido el partido del Estado del Bienestar y la defensa de una sanidad y una educación pública y de calidad. Es importante que todo el talento que hay en la provincia se quede en la provincia. En este sentido, tenemos claras que nuestras fortalezas son el medio ambiente, el patrimonio y la industria agroalimentaria. Nuestra apuesta es clara y decidida por la Formación Profesional.

-Han ideado un plan de retorno del talento joven. Explíqueselo a un lector zamorano que trabaje lejos de la provincia.

-Es un asunto al que le hemos dado muchas vueltas desde hace tiempo para conocer cuál era el origen del problema. Nos preocupa muchísimo que la trayectoria vital de una persona joven de Zamora sea formarse y marchar, y que eso se haga de una forma normal y natural. Estamos en un punto en el que a ese joven ya no le preocupa, sino que lo asume, forma parte de su ciclo vital. Eso hay que atajarlo de raíz. Ofreceremos oportunidades de formación y luego incentivos con empresas de la zona. También debemos priorizar que vengan todos aquellos zamoranos que están fuera a través de medidas de discriminación positiva. Es necesario priorizar el regreso de los jóvenes de Castilla y León.

-¿Y funcionará esa batería de medidas?

-El plan de retorno no es la panacea, pero sabemos que está funcionando en otros lugares como Valladolid o Castilla-La Mancha. Es cuestión de voluntad política, de tener ganas y de mostrar ambición por esta tierra.

-Los zamoranos se han quejado durante los últimos años del déficit en Sanidad. ¿Qué proponen para paliar la falta de especialistas o las abultadas listas de espera?

-Nuestra propuesta es materializar, dentro de los seis primeros meses de Gobierno, una reforma estructural de la Atención Primaria para garantizar la prestación en todos los consultorios de la provincia. Hay que poner sobre la mesa incentivos fiscales para que los médicos decidan quedarse. No es lo mismo trabajar en un centro de salud urbano que en un centro de la Alta Sanabria. Como todo en esta vida, esto requiere de financiación y la pondremos encima de la mesa.

-Pese a las quejas, existen indicadores con niveles altos de satisfacción en la Sanidad de Castilla y León.

-El Sistema Nacional de Salud ha sido sostenible durante décadas y de un día para otro es un desastre, así que algo ha pasado. Y lo que ha pasado es consecuencia de un modelo muy determinado, el de la derecha, que durante la crisis decidió recortar en la sanidad pública y no en otros sitios. La gente en Zamora no es dada al barullo y no sale a las calles si no tiene un problema, pero hemos visto a abuelos, vecinos y enfermos desplazarse a Valladolid para quejarse. Por lo tanto, creo que el Partido Popular muere de éxito con esos rankings que ellos mismos encargan a sus amigos.

-¿Qué haría un Gobierno de Luis Tudanca para paliar la falta de empleo?

-La diferencia entre Luis Tudanca y Alfonso Fernández Mañueco es la ambición. Tudanca puso encima de la mesa el plan de reindustrialización de Castilla y León, tiene voluntad política y tiene claro lo que hay que hacer. Además, el PP ha apostado históricamente por el eje Valladolid-Palencia-Burgos dejando abandonado el oeste; nosotros corregiremos los desequilibrios territoriales y pondremos medidas de discriminación positiva.

-¿Cuáles serán sus líneas rojas para pactar un Gobierno?

-No vamos a dialogar con el Partido Popular, a quien queremos expulsar del poder, ni tampoco con la extrema derecha por razones obvias. Aunque espero que Tudanca logre una mayoría amplia y para eso pido humildemente el voto a los zamoranos.