Esta campaña sitúa a Ana Belén González (Zamora, 1967) ante un nuevo reto. La alcaldesa de Villaralbo repite como candidata en su pueblo y, además, encabeza la lista de Izquierda Unida para las Cortes. Sin confluencia con Podemos, la también diputada nacional es la apuesta del partido para rentabilizar en Castilla y León su poder electoral en Zamora capital.

-Izquierda Unida afronta las autonómicas del 26 de mayo en un escenario nuevo en Zamora, por primera vez desde la Alcaldía de la capital. ¿Cree que eso les dará una ventaja para tratar de lograr un procurador por la provincia?

-Según dicen las encuestas, sí, pero evidentemente es complicado. Tenemos esperanza, ganas de que suceda y de que Zamora tenga por fin un procurador de Izquierda Unida en las Cortes.

-Ustedes no eran partidarios de la confluencia, y la dirección regional intentó llegar a un acuerdo, pero no lo consiguió. ¿Considera que esa indefinición les puede pasar factura en las urnas?

-La decisión de confluir o no en Castilla y León, lógicamente, no es de Zamora. Es algo que se determina en Valladolid. Yo creo que el trabajo que ha hecho Sarrión como procurador en estos cuatro años es bueno, y mi opinión es que lo debería haber hecho valer y haber dicho desde el principio que íbamos como Izquierda Unida sin confluir. Lo que pasa es que su forma de trabajar no es la nuestra, y ellos han intentado hacer un planteamiento de confluencia que era difícil, porque no se ha hecho así en toda España. Lo intentaron, no llegaron a un acuerdo y aquí estamos.

- Usted es alcaldesa de un pueblo y lo puede percibir en el día a día de la campaña. ¿Es muy difícil llevar el mensaje de la Junta a los municipios pequeños?

-Para mí, una cosa que es muy importante es que se legisle para todos. Mi experiencia me dice que se legisla más para los ayuntamientos grandes que para los ayuntamientos pequeños. Los procedimientos no tienen que ser iguales para todas partes, porque no hay ni el mismo personal ni los mismos recursos. Eso se tiene que solucionar desde la administración autonómica o desde el Estado. Las leyes las hacen ellos. Evidentemente, la Junta es importante porque los servicios básicos dependen de ella. Yo contaba el otro día que, en estos cuatro años en Villaralbo, hemos tenido que pelear por que no disminuyera la frecuencia del transporte público, porque la enfermera atendiera al pueblo, para que se iniciara el despliegue de la fibra óptica... Todo eso es competencia autonómica y no del Ayuntamiento. Hay que estar ahí para que nuestros pueblos puedan seguir existiendo.

-Tras 32 años de gobierno del Partido Popular en la Junta de Castilla y León, ¿considera necesaria una unión de la izquierda, aunque sea después de los comicios, para darle un vuelco a la situación política de la región.

-Por supuesto que hay que darle un vuelco a la Junta. Son muchos años en los que no se ha conseguido revertir la situación y en los que además se ha ido a peor de manera continuada. Los pueblos se vacían y, para que eso no suceda, hay que dar servicios y mejorar las comunicaciones, dar acceso a internet y fomentar el empleo. De todos modos, si hay empleo y no hay servicios, la gente se va igual. Impulsar ese cambio solo se puede hacer desde la izquierda.

-El PSOE parte como favorito para ser fuerza mayoritaria por la izquierda en la región. ¿Qué le diría a los indecisos para que apuesten por su partido y no por los socialistas?

-Que estaremos para que haya un gobierno de izquierdas, aunque sea desde fuera, pero luchando por los más desfavorecidos, la clase trabajadora y los intereses de los pueblos más pequeños.