Fernando Grande-Marlaska anunció este martes que el Estado cederá al Ayuntamiento de Zamora una parte del edificio de la antigua cárcel de Zamora. El ministro del Interior confirmó que el convenio será "una realidad en breve" y afectará a un ala del edificio de, aproximadamente, 2.000 metros cuadrados. La institución municipal podrá utilizar "a coste cero" este espacio y lo destinará a "usos culturales y sociales", según confirmó el candidato del PSOE a la Alcaldía, Antidio Fagúndez.

Lo que sí será responsabilidad del Ayuntamiento, en principio, es la rehabilitación: "Ya se verá, pero ese presupuesto suele correr a cargo de la administración que asume el uso", advirtió Grande-Marlaska, que celebró que "se ocupen espacios vacíos para estos fines", y que insistió en que el papeleo "se resolverá lo más rápido posible".

El ministro del Interior realizó estas declaraciones inmediatamente antes del acto electoral que protagonizó en la plaza del Maestro, un espacio que los socialistas abarrotaron para acoger a uno de los miembros destacados del Gobierno de Pedro Sánchez: "El Presidente necesita a gente como Antidio Fagúndez en los ayuntamientos para materializar sus políticas", aseguró Grande-Marlaska, que acudió a Zamora para expresar su apoyo al candidato socialista a la Alcaldía.

Precisamente, Fagúndez fue el encargado de "telonear" al titular de Interior en un mitin de algo menos de una hora que abrió una de las nuevas mujeres que incorpora el PSOE en la lista municipal, Ana García, que concurre en el puesto número seis de la candidatura al Ayuntamiento de la ciudad. Ya con el cabeza de cartel sobre el escenario, los mensajes fueron más dirigidos a reivindicar la labor socialista que a referirse al resto.

En ese sentido, Fagúndez expresó su deseo de que Zamora se convierta en una provincia "roja y socialista de una vez", y aseguró que tratará de liderar "una ciudad accesible, permeable, justa y a la que quieran volver los jóvenes". El candidato socialista a la Alcaldía se refirió a la "gestión económica brillante de José Carlos Calzada", concejal de Recaudación que no figura esta vez en la lista por diferencias a la hora de acordar el puesto en el que debía concurrir, y recordó que el PSOE logró sacar adelante el contrato de la ORA, la grúa y los parkings.

Para cerrar, Fagúndez puso sobre la mesa otras dos ideas ya repetidas durante la campaña. Primero, la de la llegada de los militares a Monte la Reina de la mano de los socialistas; y después, la necesidad de votar en la ciudad al PSOE para cambiar también la Diputación Provincial.

Grande-Marlaska atendió a las palabras de Fagúndez antes de coger el micrófono para elogiarle como "un joven veterano de la política". El ministro del Interior le puso el broche de oro al acto y siguió insistiendo en la importancia de que el poder del PSOE se extienda al ámbito autonómico y municipal: "Por las concejalías socialistas es, fundamental y principalmente, por lo que ha mejorado la vida de los zamoranos en estos cuatro años", subrayó el miembro del Gobierno municipal.

A continuación, el titular de Interior hizo un balance de lo que han sido, a grandes rasgos, los diez meses del PSOE en el Gobierno central, tras siete años y medio de "desigualdad crispación y corrupción" del Partido Popular, y recordó "lo que le sucedió a Andalucía el pasado 2 de diciembre" para pedir la participación masiva de la izquierda en los comicios del domingo.

Al cierre, sobre las ocho de la tarde, Grande-Marlaska se fundió en un abrazo con Antidio Fagúndez y recibió la ovación de un público que ya había entregado con vítores al ministro a su llegada por la calle de San Torcuato, tras el paseo protocolario.