El acusado de violar a una joven de 23 años en la calle de Benavente se enfrentará a una pena de prisión superior a los 9 años, al considerar la juez instructora que existen datos suficientes para considerar que el investigado, de iniciales J.T.J., cometió un delito que debe ser castigado con penas de prisión por encima de esos años. La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 ha dictado ya el auto que convierte la causa en sumario, ante la gravedad de los hechos denunciados el 15 de octubre de 2018 y los indicios sobre la participación del acusado.

La decisión se ha tomado tras la declaración de J.T.J., de la víctima y de los dos testigos que la auxiliaron para impedir que el denunciado continuara la agresión sexual en su domicilio de la avenida de Príncipe de Asturias, hasta donde condujo a la víctima desde el portal de la calle de Benavente en el que la joven asegura que la abordó con un arma blanca cuando abría la puerta.

El hombre la condujo al último piso y la sometió sexualmente. Las cámaras de los comercios que se encuentran en el recorrido que realizaron permiten ver con claridad la identidad del hombre y de la víctima, que relató cómo fue obligada por el joven de 32 años y padre de tres hijos a caminar bajo la amenaza de un cuchillo que le coloco en el costado. Este pretendía retenerla toda la madrugada para mantener relaciones sexuales, según las diligencias policiales, pero no pudo ejecutar su plan porque la mujer pudo zafarse de su agresor cuando este se descuidó al abrir la puerta del inmueble de Príncipe de Asturias, salir corriendo y pedir ayuda.

La Policía Nacional pudo arrestar al investigado a las 14 horas de cometer la agresión sexual, gracias a los datos ofrecidos por la víctima, a la que arrebató el teléfono móvil, y de los dos ciudadanos que la ayudaron. La juez le mantiene en prisión preventiva por violación y retención ilegal, tras colaborar con la policía para localizar la ropa y las zapatillas que llevaba el día de la agresión y el móvil de la joven.