"Es la primera vez que me lanzo a este ruedo y haré todo lo que pueda para que sus peticiones lleguen a donde tienen que llegar". Jesús María Prada Saavedra charla con dos vecinas del barrio de Pinilla a las puertas de una frutería. Después de varios años ejerciendo como gerente del Partido Popular de Zamora, ahora ha dado el paso para ser el número dos de la candidatura de Mayte Martín Pozo. Quizá ese puesto de salida es lo que le hace asumir aquella expresión taurina, pero la realidad es que entre los años 2000 y 2003 ya estuvo en el albero de la política municipal como concejal en el Ayuntamiento de Zamora. Ahora es otra historia.

La "cita a ciegas" comienza con Jesús María Prada en una plaza de la que pocos saben dar señas en pleno corazón del barrio de Pinilla. Canteras del Raposo, dicen unos; la de las verbenas, dicen otros. Son las once de la mañana, hace realmente mal tiempo y no anda mucha gente por la calle. Por eso, el candidato decide hacer la primera parada en el quiosco, buen termómetro ciudadano de cualquier barrio que se precie. "Habéis venido vosotros y estaría bien que vinieran el resto de partidos", dice el quiosquero. Prada le repasa el programa ideado por el Partido Popular para la zona: oficina de la Policía Municipal, biblioteca en la Fundación Rei Afonso Henriques y centro de mayores en la margen izquierda. El profesional, asiente.

A la salida del establecimiento, Jesús María Prada se cruza de manera intermitente con cinco personas; quizá, seis. "¿Sois del barrio?", pregunta el candidato. "No, soy de un pueblo", le responden todas. Pinilla es la puerta de entrada a Zamora para toda la comarca del Vino y eso se nota. Vecinos de Villalazán, Moraleja, Villaralbo o Sanzoles acuden a la ciudad para realizar sus compras en esta zona que goza de buena salud comercial, a pesar de los pesares.

Las circunstancias adversas no suponen, sin embargo, problema alguno para el número dos de la lista que encabeza Mayte Martín Pozo. Profundo conocedor de la provincia y de su propio partido, dado su cargo de gerente, Prada hace campaña por cada uno de los populares que se presentan en los municipios anteriormente mencionados. "¿Sabe usted que nuestro candidato de Villalazán es el más joven de toda España?", le pregunta a un hombre que compra en la carnicería. "¡No lo voy a saber, si es primo mío!", responde entusiasta el paisano.

La ruta continúa por la calle de Salamanca y Jesús María Prada llega hasta la puerta de una frutería, donde se encuentra a dos vecinas que tienen mucho que decir. "¿Para cuándo un hospital pequeño en este barrio?", reclama una de ellas. La otra, le replica. "Eso no es del ayuntamiento", dice. "Bueno, pero por pedir que no quede, porque ahora es cuando dan", le responde la compañera. El candidato, en efecto, les explica que la competencia es de la Junta de Castilla y León, pero que existe la opción de "pelear por la instalación de un centro de salud" en la margen izquierda, un servicio que no existe en la actualidad.

Pero no es la sanidad lo único que les preocupa a estas dos ciudadanas de la margen izquierda. "Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento de Zamora es ayudar a la gente joven, porque les estamos dando las carreras a nuestros hijos para que luego vayan a explotarlos fuera de aquí", se queja una de ellas. Consciente del problema, Jesús María Prada explica que el programa del Partido Popular incluye medidas específicas para que los jóvenes desarrollen su proyecto laboral y personal en la ciudad. "A ver si es verdad. Que solo con papeles, al final no hacemos nada", sentencia una de las vecinas.