El PSOE ve una "oportunidad histórica" para gobernar la Junta de Castilla y León después de 32 años, desde que José María Aznar se convirtiera en presidente en 1987. "Tenemos que echar el resto", aseguró ayer la secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León. Para los socialistas, los electores tienen que decidir el domingo entre dos opciones: "el modelo que nos perpetúa en el pasado o el de ambición que representa Luis Tudanca. Apelamos a la movilización en la recta final de la campaña. Las reivindicaciones de la sociedad zamorana encontrarán su respuesta si Luis Tudanca es presidente", apuntó Ana Sánchez, que concurre a las regionales como cabeza de lista del PSOE zamorano y que aspira a un puesto de responsabilidad en el Ejecutivo en caso de que el PSOE lograra formar gobierno.

Conscientes de la importancia de los últimos días de campaña el PSOE llama, como apuntó ayer Antidio Fagúndez en un desayuno informativo con la prensa, "a la caballería". El ministro de Agricultura, Luis Planas, estará hoy en Zamora y en Toro en compañía de Luis Tudanca, candidato a la Junta. El martes será el turno de Fernando Grande-Marlaska. Una muestra, argumentan desde el PSOE, del apoyo del Consejo de Ministros "a los problemas de esta tierra". De hecho, apuntó Ana Sánchez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerrará campaña el próximo viernes en Valladolid consciente de la oportunidad que los socialistas tienen en estas elecciones en Castilla y León.

No es la única institución que los socialistas aspiran a gobernar. Fagúndez recordó ayer que el voto en las municipales también tiene reflejo en la Diputación Provincial. "Podemos gobernar también esta institución, por eso apelamos al voto útil en la capital", zanjó en candidato.