Una joven de 18 años no podrá convivir con su madre durante un año, tras ser condenada a doce meses de alejamiento por cometer un delito de violencia doméstica al agredir a su progenitora cuando la reprendía en el domicilio familiar.

La magistrada del Juzgado de lo Penal le ha impuesto, además, una condena a trabajos en beneficio de la comunidad durante 31 días, así como la prohibición de portar armas durante un año, el tiempo por el que deberá abstenerse de acercarse a su madre y de comunicarse con ella por cualquier medio.

La procesada evitó que se celebrase el juicio previsto para ayer porque admitió la conducta agresiva hacia su madre y se conformó con las penas que solicitaba la Fiscalía Provincial que se le impusieran.

Según reconoció, la imputada por maltrato familiar se encontraba en el domicilio con su madre cuando esta le instó a que se levantara de la cama, lo que desató una discusión que terminó cuando la hija cogió a la mujer por los dedos y se los retorció.

Atentado a la autoridad

Otro de los asuntos sentenciados ayer por la magistrada del Juzgado de lo Penal deja una condena a seis meses de prisión a un hombre por escupir a un Policía Nacional y golpear levemente a otro cuando trataban de identificarle y le solicitaron la bandolera que llevaba.

El acusado reconoció los hechos, ocurridos cuando los dos policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana se aproximaron al hombre para registrarle la bandolera que llevaba en la calle de Villalpando, en la zona de pubs y discotecas de la ciudad, a las 2.00 horas. Lejos de colaborar, el imputado arrojó al suelo el bolso y les dijo que "ahí lo tenéis".