Baltasar Lobo busca acomodo y lo hace desde hace más de treinta años. En el año 1986, el artista de Cerecinos de Campos donó una importante colección de sus obras a la ciudad para establecer un museo con la colaboración de todas las instituciones zamoranas. Un legado que se incrementó en el año 1999 con la llegada a Zamora de más de 650 piezas que la familia donó al Ayuntamiento a cambio del abono de los derechos al fisco francés y con el compromiso de habilitar un museo en el plazo de tres años. Desde entonces, han pasado dos décadas y Lobo sigue disperso. Por ello, el equipo de Gobierno que salga de las próximas elecciones del 26-M deberá abordar, sin titubeos, la creación de un centro digno para albergar la colección del genio zamorano. Y estas son sus propuestas.

Izquierda Unida lo tiene claro. La formación dirigida por Francisco Guarido ha asumido el compromiso de "desbloquear" el futuro del Museo Baltasar Lobo y por ello ha encargado al museógrafo Enrique Bonet un proyecto para distribuir la obra escultórica en el Ayuntamiento Viejo. Apunta Izquierda Unida en su programa electoral que, "aunque es evidente que el debate está abierto y que puede haber otras posibilidades, el Ayuntamiento tiene que tomar una decisión y empezar la construcción" del nuevo espacio. Por ello, tanto el actual alcalde como la concejala María Eugenia Cabezas han decidido que el edificio de la Plaza Mayor es, a día de hoy, la mejor opción.

El Partido Popular quiere dar una sede "definitiva y permanente" al Museo Baltasar Lobo. Por ello, tras reunirse con la Asociación de Amigos del artista de Cerecinos, la candidatura que encabeza Mayte Martín Pozo ha dispuesto en su programa electoral la "recuperación de un edificio emblemático de la ciudad con las posibilidades arquitectónicas y espaciales necesarias que permitan un correcto y definitivo desarrollo del proyecto museológico y museográfico". El enigma de esta propuesta es conocer en qué edificio piensan los populares. Podría ser el antiguo palacio de la Diputación Provincial, si no fuera porque la presidenta de la institución y ahora candidata cerrara las puertas al proyecto en enero de 2018 asegurando que este espacio "tiene que ser para toda la provincia".

El Partido Socialista nunca ha estado de acuerdo con la idea de su socio de gobierno, Izquierda Unida, sobre trasladar el legado de Baltasar Lobo al Ayuntamiento Viejo aduciendo falta de espacio y condiciones. Por eso, en su programa electoral, las ideas de la candidatura dirigida por Antidio Fagúndez son cristalinas. "Queremos el antiguo palacio de la Diputación Provincial como sede permanente del Museo Baltasar Lobo", explican. Conscientes de que el inmueble no pertenece al Ayuntamiento de Zamora, los socialistas fían esta propuesta a un posible cambio de gobierno en la institución provincial. Si eso no ocurre y no hay consenso futuro entre administraciones, en el PSOE aseguran que "existe un Plan B" relacionado con el Castillo de Zamora.

Ciudadanos plantea utilizar el edificio del Consejo Consultivo de Castilla y León para ubicar el Museo Baltasar Lobo. La formación naranja se ha mostrado tajante en su oposición a ubicar la obra del escultor en el Ayuntamiento Viejo, pues considera su candidato que "no es el lugar apropiado, dado que sería un depósito de piezas y no permitiría interactuar con el artista". Por ello, el objetivo de Francisco José Requejo es colocar en la Plaza Mayor una oficina de turismo y llevar la obra de Lobo al conjunto formado por el Consultivo y los jardines del Castillo.

Por Zamora, la plataforma liderada por el expopular Ángel Macías, propone establecer el denominado Centro de Arte Baltasar Lobo en el Castillo. La formación que concurre por primera vez a las municipales considera que este espacio "dará a la personalidad y a la obra de Lobo la magnitud que le corresponde" . Ahora Decide, por su parte, apuesta por "buscar espacios públicos dentro del Casco Histórico"