El análisis de la geolocalización del teléfono móvil del vecino de Alviar, de 33 años de edad, acusado de violar a una joven de 23 años servirá para determinar si se encontraba en el lugar en el que tuvieron lugar las agresiones sexuales, tras la denuncia que indica que salió al paso de la mujer entre el 5 y el 8 del pasado mes de abril en el polígono industrial de La Hiniesta, apuntan fuentes próximas al caso.

La presunta víctima, con discapacidad intelectual, situó las sucesivas agresiones en la calle de Muela Quebrada, donde el hombre perpetró los delitos tras ir a su encuentro cuando circulaba en bicicleta en dirección a Alviar. La habría amenazado con una navaja con el objetivo de conducirla a la fuerza a la parte trasera de un conocido concesionario de vehículos, donde consumaría las agresiones sexuales con preservativo.

Las pruebas de ADN del detenido que se están realizando también ayudarán a esclarecer los hechos, si ha habido algún contacto físico con la presunta víctima. El hombre afirmó al ser interrogado que nunca ha pasado por esa parte de la ciudad, ya que para dirigirse desde su casa de Alviar a la finca donde trabaja, situada en Valcabado, cerca del polígono industrial, no tiene ninguna ruta que esté próxima al lugar donde la mujer sostiene que fue violada cuatro días consecutivos. El hombre, para quien el juez decretó libertad con cargos y una orden de alejamiento de 200 metros respecto de la mujer, negó los hechos desde el primer momento e indicó que conocía a un tío de la presunta víctima, pero que nunca ha mantenido ningún tipo de relación con la joven supuestamente agredida y que, incluso, nunca ha hablado con ella.

El acusado presentó el testimonio de un compañero de trabajo para demostrar que nunca estuvo en ese lugar. El testigo sostiene que, al menos, dos de los días que se acusa al joven de haber violado a la vecina de Roales del Pan, el viernes -día 5, y el lunes, día 8- se encontraba con él y que no abandonó la explotación industrial en la que ambos están contratados, cerca del polígono industrial. En cuanto a los otros dos días -6 y 7 de abril-, el vecino de Alviar manifestó al juez que había estado con su familia, al tratarse de un fin de semana.

El estudio del posicionamiento del móvil ayudará a determinar si el joven se mantuvo en el puesto de trabajo en esas dos jornadas y junto a su familia los dos días festivos mientras se cometía el delito sexual denunciado, de ahí la importancia de la prueba pericial que se está llevando a cabo.

La versión del joven fue también corroborada por su jefe que le situó en la finca realizando las tareas habituales de cada día, de donde, "no se ha movido en toda la mañana", declaró ante el juez, para asegurar que "es imposible" que haya podido cometer los delitos sexuales.

La Policía Nacional arrestó al hombre el 8 de mayo, tras la denuncia de la mujer discapacitada, aunque no tiene ningún grado reconocido por la Administración, quien vivió bajo supervisión de una organización especializada.