Zamora será el epicentro del conocimiento sobre medicina espiritual tibetana entre el 21 y el 23 de junio, las fechas previstas para el XXVIII Congreso Internacional de esta disciplina, que llegará a la ciudad de la mano de la Fundación Lama Gangchen para la Paz en el Mundo. El evento se presentó este lunes en el Ayuntamiento de la capital, con la presencia del concejal de Turismo, Christoph Strieder, la secretaria de la Fundación Lama Gangchen, Carmen Carrillo, y el presidente de la Asociación Ciencia de Paz de Zamora, Eduardo González.

Carrillo recalcó durante su intervención que esta será la primera vez que el evento salga de Madrid, donde se venía desarrollando durante el último cuarto de siglo. "Nos parecía una buena oportunidad", señaló la responsable de la fundación, que celebró la implantación de esta disciplina en la ciudad gracias a Eduardo González y que aclaró que el congreso traerá a Zamora a cerca de 300 personas procedentes de distintos países, como Suiza, Inglaterra o Venezuela, y con conocimiento en diferentes ámbitos.

Esta propuesta de cambiar la ubicación fue bien recibida por el propio lama Gangchen, que también acudirá al congreso que se desarrollará en el Teatro Ramos Carrión. Esta autoridad en la materia es un hombre de 77 años, que reside en Italia y que cuenta con diversas obras en las que desarrolla la idea de que es importante dejar a un lado la violencia para vivir en paz y afrontar los problemas con una actitud positiva.

Además, según informó el concejal Strieder, participarán en el congreso médicos y profesionales españoles y de distintos países que "aportarán sus experiencias y conocimientos sobre la búsqueda de cambios en las personas, basados en la individualidad de cada uno para la mejora de la sociedad en general".

La secretaria de la Fundación Lama Gangchen, institución que fue reconocida por Naciones Unidas como ONG en 1997, aseguró que todos los médicos y terapeutas participantes son "profesionales titulados y cualificados, que hablan de su experiencia personal al aplicar las teorías y las enseñanzas de la medicina espiritual tibetana en los procesos de autocuración". Carmen Carrillo, preocupada por aclarar este asunto, especificó que no se trata de un método alternativo a la medicina, sino que es "una medicina espiritual en la que la mente de cada uno actúa como curación; que nos enseña que hay que aceptar las cosas y evitar que generen sufrimiento, y que la propia actitud pacífica ante situaciones adversas genera un ambiente de paz alrededor".

Por su parte el presidente de la Asociación Ciencia de Paz, Eduardo González, que ha sido el principal impulsor del congreso en Zamora, considera que hay "un enfoque espiritual, pero también científico" a la hora de abordar las soluciones a las distintas situaciones de la vida. Y en ese sentido el congreso tendrá una doble vertiente, por un lado el diálogo interreligioso y por otro una proyección científica, "pero con una mente muy abierta".