La Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias celebró ayer en la Catedral una misa en honor del Santo Cristo de la Misericordia, que cumple el 25 aniversario de su primera salida en procesión. La fecha elegida para esta celebración coincide con la antigua fiesta del hallazgo de la Cruz de Cristo.

Se da la circunstancia de que además de se cumplen también 50 años de la mesa procesional, tallada en 1969 por Hipólito Pérez Calvo. Una mesa que utilizó la talla de Nuestra Madre de las Angustias hasta que el paso se puso para salir a hombros y que se adaptó para llevar al Cristo hace un cuarto de siglo. Así mismo, siguiendo la tradición de siglos, al terminar la sagrada liturgia, se ofreció a la veneración de los fieles la llamada Santa Cruz de Carne.

Durante el acto religioso intervino la capilla de música Lux Aeternam.

En 1994 se incorporó a la procesión de Nuestra Madre de las Angustias el Cristo de la Misericordia, también conocido como Cristo de Nuestra Madre de las Angustias o Santo Cristo de la Cruz de Carne, ya que se venera en un altar del presbiterio de la Catedral, en cuyo sagrario se conservó durante muchos años esta reliquia.

Se trata de una talla del siglo XVI, cuya autoría se desconocía hasta que Santiago Samaniego Hidalgo ha podido certificarlo como de Amao Palla, "lo que abre, a su vez, nuevas vías para la interpretación del Cristo de la Injurias, con el que mantiene grandes semejanzas formales", explica la propia Cofradía .

"El Crucificado de correctísima anatomía, un tanto enjuto. Es representado muerto. Su rostro de belleza formal, tiene barba rizada y tanto éste como los cuajerones de sangre del costado, son góticos. El paño de pureza de Cristo es típico del momento en el que fue hecho, del siglo XVI entre finales del primer tercio e inicios del segundo, unos años antes del Cristo de las Injurias, al que serviría de modelo", explica la hermandad en su página.

Además del Cristo de la Misericordia desfilan con la cofradía Nuestra Madre y la Virgen de las Espadas.