Alrededor de mil personas recorrieron ayer la zona centro de la capital con motivo de la manifestación del Primero de Mayo, comandada por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT y secundada por un número más amplio de colectivos. La manifestación ha partido este año del barrio de Pinilla por primera vez, cruzando después el Puente de Hierro para avanzar por la avenida de Portugal y Santa Clara hasta la Plaza Mayor.

Bajo el lema "La lucha continúa" los manifestantes han exigido al nuevo gobierno que no dé marcha atrás en las conquistas de derechos. Además, Manuel Prieto y Ángel del Carmen han recordado que Zamora tiene los salarios y las pensiones más bajas de la comunidad autónoma y está entre las peores provincias de España en este sentido.

Los convocantes han hecho hincapié en la defensa de los servicios públicos, "sostén de una provincia como Zamora", y han recuperado las reivindicaciones de hace unos días, realizadas con motivo del Día de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

Los sindicatos insisten en que "los beneficios del crecimiento económico solo los están aprovechando unos pocos, las rentas del trabajo no crecen al mismo ritmo que los beneficios empresariales. La pobreza y la desigualdad", dicen, "en todas sus vertientes son problemas reales en nuestra sociedad". En este sentido, "exigimos un cambio que tenga en cuenta a la mayoría social del país", así como "un cambio de modelo productivo hacia un modelo sostenible integrado con el medio ambiente".

Los sindicatos quisieron además poner el acento en la falta de empleo de calidad -según ellos el 27% de los trabajadores españoles tiene contrato temporal y solo un 47% tiene trabajo indefinido y a jornada completa- y en los problemas particulares de la provincia de Zamora, entre los que destacan la despoblación y la falta de oportunidades laborales. Tanto CC OO como UGT exigen derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, "volver al diálogo social, a la negociación colectiva sectorial" y a "regular adecuadamente la subcontratación". Además, piden dar marcha atrás con la reforma de las pensiones y garantizar los incrementos conforme a lo que marque el IPC, así como un salario mínimo de mil euros al mes para el año que viene.