La llegada de Vox al panorama electoral de la provincia perjudicó más que benefició al bloque conservador. O más bien al Partido Popular, que notó el efecto de la formación de ultraderecha y que perdió el segundo diputado en beneficio de Ciudadanos. El partido dirigido en Zamora por Javier Alcina sacó un 11,66% de los votos, meritorio para un estreno en las urnas, pero insuficiente para pelear por el diputado que finalmente se llevó la formación naranja.

De hecho, Vox obtuvo el domingo un porcentaje de votos menor que el que tuvieron Podemos y Ciudadanos en el 2015, cuando accedieron al Congreso a nivel nacional y se quedaron a varios miles de votos de lograr un diputado en la circunscripción de Zamora. Concretamente, la formación morada, con Braulio Llamero como candidato, logró un 13,99% de los sufragios, mientras que el partido naranja, con José Antonio Requejo de cabeza de lista, se situó algo más de un punto por debajo, en el 12,92%.

En realidad, el resultado de Vox en Zamora fue similar en otras provincias de Castilla y León, donde por debajo de según qué porcentajes es casi imposible tener representación. De hecho, la formación de ultraderecha tan solo pudo llevarse un escaño por Valladolid en una región donde, por lo demás, solo Ciudadanos y el PSOE se beneficiaron de la bajada del PP.

Todo ello después de una campaña en la que el partido apenas tuvo presencia en Zamora.Vox optó por un paracaidista como candidato en la provincia, Pedro Requejo Novoa, que además apenas hizo esfuerzos por darse a conocer entre el electorado. De hecho, su única intervención pública ante los medios tuvo lugar en la visita de Rocío Monasterio, en un acto celebrado en la plaza de la Constitución en el que el aspirante al Congreso habló menos de cinco minutos y leyó todo su discurso.

Eso sí, a pesar de todo, Vox logró colarse como cuarta fuerza en la provincia por delante de Unidas Podemos, que sufrió un importante descalabro y se quedó en el 8,3%. La formación de ultraderecha aprovechó su tirón nacional para quedarse a menos de 6.000 votos del escaño, la distancia que le separó de Ciudadanos.

Ahora, la formación dirigida por Javier Alcina tratará de recomponerse de cara a unas municipales en las que tratará de obtener representación en el Ayuntamiento de Zamora. Si repite los datos de las generales en los comicios de la capital podría optar a tres concejales.