El servicio del tren regional que comunica Puebla de Sanabria, Zamora y Valladolid no se verá afectado por el corte de la vía que sí interrumpirá el servicio del resto del tráfico ferroviario a Galicia entre los días 8 y 27 de mayo, según confirmó Renfe a este diario.
La compañía ha iniciado ya el proceso de contratación de los autobuses con el fin de cubrir los trayectos entre Zamora y Galicia durante los cerca de veinte días en que estará interrumpido el servicio, como consecuencia de las obras necesarias para adaptar las infraestructuras a la llegada de la alta velocidad ferroviaria,
Este corte de la vía se producirá entre Taboadela y Ourense y las obras consisten en una serie de actuaciones que afectan al trazado convencional y que formarán parte de la solución provisional diseñada por Adif para permitir que el AVE pueda llegar el próximo año. Entre los principales trabajos que se llevarán a cabo están el de habilitar un tercer carril en ancho internacional para que los trenes de alta velocidad puedan circular hacia y desde Galicia. Además, está previsto también aumentar el gálibo de los túneles para poder electrificarlos. Asimismo, se habilitará una doble vía para cada ancho en el viaducto del Miño y se avanzará en la construcción del cambiador de ancho en Taboadela. El corte se prolonga hasta a Zamora para aprovechar y realizar otras operaciones necesarias, por ejemplo en el túnel convencional de Padornelo que más adelante se adaptará a las necesidades de alta velocidad.
Directos y con paradas
Los autobuses serán directos entre Zamora y Orense, Zamora y Vigo y Zamora y Pontevedra, aunque también los habrá con paradas intermedias en Puebla de Sanabria, A Gudiña, Vigo, Redondela y Guillarey.
En concreto, están previstos cuatro autocares diarios entre Orense y Zamora (cuatro trayectos de ida y otros tantos de vuelta), otros dos más con destino Zamora Vigo y Pontevedra.
Los sábados y domingos las frecuencias disminuyen en función de los trenes que circulan cada día.
Renfe exige a las empresas autobuses de menos de seis años, con dos conductores en caso de trayectos largos y agua para los pasajeros, entre otras características.
No será este de mayo el último gran corte de la línea férrea antes de la llegada del AVE, y de hecho se calcula que para el mes octubre se podría llevar a cabo otro de características similares o incluso de más duración.
