Si la constancia fuera la receta del éxito, el Prepal debería gobernar España y Francisco Iglesias Carreño dormir en la Moncloa a partir del próximo lunes. Pero las ideologías no entienden de empeños y por eso la formación leonesista lleva casi cuarenta años cosechando resultados ínfimos que, sin embargo, no le impiden continuar con su labor. Este 28 de abril, las papeletas del partido con Iglesias Carreño a la cabeza estarán en los colegios electorales. Pero también lo estarán, con exactamente los mismos nombres, el 26 de mayo en las Municipales, Autonómicas y Europeas. El fundador y líder del partido leonesista figura en cuatro listas y siempre como número uno. Quién sabe si es el hombre que más representación de esta índole tiene en el país.
"Si saliera elegido en todas las cámaras a las que concurre, con sus incompatibilidades, ¿cuál elegiría?", le pregunta este escribiente. "Eso no es lo importante", responde tajante. Francisco Iglesias Carreño tiene claro que nunca se dará ese supuesto. Pero tampoco es el objetivo. "Lo esencial y nuestro cometido es poner en presente cuál es la situación que tenemos", afirma. "Somos tres provincias del oeste de España, que es nuestra nación, que nos vemos en situación de subdesarrollo a nivel europeo y donde esos fondos europeos han tenido una mínima incidencia", añade.
La principal reivindicación de Prepal tiene que ver con las comunicaciones. Como dice Iglesias Carreño, este oeste "lleva incomunicado desde el 85", cuando se cerró el ferrocarril Vía de la Plata. "Una decisión que se llevó por delante relaciones económicas y sociales; familias que estaban unidas de norte a sur de la vía y que, de repente, ya no tenían esa manera de visitarse", señala el candidato.
En tan solo un mes, Iglesias Carreño concurrirá como número uno al Congreso, Ayuntamiento de Zamora, Junta de Castilla y León. Sin embargo, la principal aspiración y el mayor de los éxitos está ya conseguido: "La situación debe ser visible a los máximos niveles y así lo estamos haciendo".
