Solo tuvo dificultades en las elecciones de 2011, a pocos meses de llegar a México, pero Miguel Ángel Matilla, como muchos zamoranos que residen en el extranjero, tiene claro que su voto cuenta como el de los que viven en España. "Es un año muy importante para el país. En las anteriores elecciones España se enfrentaba a problemas relacionados con el exterior, como la crisis económica, los bancos o su relación con Europa. Pero ahora los principales riesgos vuelven a ser internos, como el problema catalán, la economía interna, los impuestos o las pensiones", pone como ejemplos. "Se necesitan ciudadanos interesados, que conozcan las propuestas de los partidos e incluso con quién pactarían para formar gobierno", añade.

Desde República Dominicana la familia Bores Turiel también ha decidido participar. "El proceso es un poco largo en principio y como todo se realiza a través de la embajada, es un inconveniente si no vives cerca", indica Pilar Turiel. En su caso, van a votar tanto en las generales como en las municipales de mayo. "Zamora se merece mejorar y hay que darle más tiempo al actual alcalde para que pueda lograrlo", asegura.

A pesar de vivir desde hace mucho tiempo en Houston, Antonio Renilla también será uno de los zamoranos que voten desde la distancia. "El proceso de voto por correo no es lo que se espera de los tiempos tecnológicos en los que vivimos, es largo y consume mucho tiempo y probabilidades de que algo falle", reconoce. Aun así, quiere ejercer este "derecho constitucional" y asegura que su apoyo estará "con los que estén orgullosos de ser españoles y apuesten por la una sociedad libre en lo económico y en lo social", resume. "No apoyaré a los que miran hacia atrás y fomentan el odio, a los que prometen paraísos que no existen, a los que creen que la corrupción es cosa de partidos y no proponen cambios para que el político tenga menos dinero público", añade.

La actual situación política y social ha hecho que algunos zamoranos hayan decidido ejercer su derecho al voto, como es el caso de Tomás Blanco, que vive en Estados Unidos. "Conozco muy bien la ultraderecha y el liberalismo de Trump y creo que los españoles no se merecen este tipo de sociedad", argumenta. "Creo que es el momento de callar democráticamente a los que su concepto de país es una bandera, una escopeta y un capote de toreo", describe.

Por último, también hay algún caso, como el de Elisabeth García Bermejo, quien al vivir desde hace décadas en París rehúsa votar. "No me parece lógico votar en dos lugares porque, finalmente, las consecuencias políticas en mi vida cotidiana son las del país donde resido", justifica. Aun así, está al tanto de lo que sucede en su tierra y espera que Madrid "tome en cuenta el problema de la España interior, porque la situación no es nueva, ya que se que conoce desde la época del éxodo rural y la situación ha ido empeorando", lamenta. "Esperemos que los políticos, que en vísperas de elecciones parecen involucrarse en el tema, no lo utilicen solo como promesa electoral", confía.