Alberto Castro ha presentado su renuncia como delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora y ha pedido el reingreso a su puesto de trabajo, en el Banco Santander. Castro ha apuntado que la renuncia es condición indispensable para presentarse en las próximas elecciones a la Junta como procurador por Zamora, comicios en los que será el número tres y en los que tiene muchas opciones de conseguir escaño. La delegación de la Junta queda ahora en manos, de forma provincial, de Carmela Rodríguez.

Castro, visiblemente emocionado, ha destacado los proyectos que la Junta ha llevado a cabo durante los cerca de doce años en los que ha ocupado el puesto de delegado del Gobierno de Juan Vicente Herrera. Entre otros, el ya exdelegado ha destacado el hospital de Benavente, el Provincial, la obra del Juan XXIII y la reforma del colegio de Morales del Vino, la Escuela de Enfermería o el Centro del Lobo de Sanabria. También ha señalado que proyectos bloqueados por la crisis, como el del nuevo centro médico Parada del Molino, ya están licitados.