El Jueves Santo, con 95 años vividos, se apagaba la vida del que fuera guardián de la Catedral durante más de siete décadas. Miguel López Fernández llegó en burro a la capital en 1946, recién casado y dispuesto a incorporarse a su primer día de trabajollegó en burro a la capital en 1946 como guarda de La Seo. Y así pasó 72 años. Haciendo de todo en el templo desde las ocho de la mañana.

Su trabajo fue reconocido en un homenaje del Cabildo a finales de 2018. Cinco meses después, Miguel López ha fallecido en plena Semana Santa. Sus familiares y allegados le rendirán un último homenaje en la Catedral el próximo lunes 22 de abril a las once de la mañana.

Reportaje: "El ángel custodio de 'su' Catedral"