La historia de la capa parda debería ser la guía de una provincia que desea reinventarse. Del absoluto ostracismo a exclusivo objeto de deseo, esta prenda de color pardo ha sabido afrontar el paso de los años hasta convertirse en un elemento con el que se ha distinguido a personalidades como presidentes del Gobierno e incluso el Papa. Vinculada a la dureza del campo y su utilización para el pastoreo, la capa es ahora sinónimo de tradición, de historia y hasta de elegancia en determinadas ocasiones, aunque siempre dentro de la sobriedad inherente a su paño grueso. Ahora bien, ¿cómo se puede conseguir una de ellas? ¿Cuánto cuesta actualmente vestir esta confección tan puramente zamorana?

La respuesta no es fácil y hay que bucear por diferentes pueblos de la comarca de Aliste hasta cruzar la frontera con Portugal para encontrarla. Cabe recordar que la prenda es patrimonio de ambos países y que la alistana guarda estrecha relación con la denominada "mirandesa" de Tras os Montes. A día de hoy, según apuntan quienes de esto saben y han convertido la capa en un elemento de estudio etnográfico, existen "ocho o nueve sastres" capaces de confeccionar con maestría la capa tradicional. San Vitero, Bercianos y Constantim, en la región lusa, son lugares que habría que visitar para preguntar por las personas que todavía realizan esta prenda.

La capa alistana ha vivido un profundo renacimiento desde hace unos cinco años, coincidiendo con el trabajo realizado desde la Asociación para la Promoción y el Estudio de la Capa Alistana. Antes, tal y como se relata en el texto de constitución de esta asociación, la prenda estaba denostada por su vinculación a las labores rurales y al pastoreo. Pero, a día de hoy, la capa tiene un aura de exclusividad que se deja notar, entre otras cosas, en el bolsillo.

Por ello, si un cofrade recibe la entrada en la Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo del Amparo, deberá desembolsar una cantidad que puede rondar los 800 euros, aproximadamente, para poder vestir el hábito oficial de cara al desfile. La capa ha duplicado su valor en los últimos años y ya no todo el mundo se puede permitir lo que cuesta. Un auge que se nota incluso en las ventas en internet. Hace no muchos años, cualquier podía encontrar en la web diferentes ofertas de compraventa de capas pardas, algo que ahora es realmente inusual y, cuando se da, el precio es absolutamente desorbitado, pudiendo verse peticiones de más de 1.200 euros.

La capa alistana tiene buen futuro por delante, en gran parte gracias a esos pioneros que han decidido honrarla y protegerla a través de la asociación. Pero, sin duda, los grandes artífices de que la prenda sea lo que es a día de hoy son esos sastres tradicionales que han permitido que su confección nunca muera.