Una partida sobre inversiones financieramente sostenibles de 6.215.000 euros es la propuesta del equipo de Gobierno para destinar a adecentar varios lugares de la ciudad. Se trata de una cantidad que sale del superávit de 2018 y una medida elaborada tras la no aprobación de la propuesta del presupuesto municipal para este 2019 por parte de la oposición, lo que hace "necesaria" una nueva modificación de créditos para hacer frente a determinados gastos comprometidos, según explicó el alcalde de Zamora, Francisco Guarido.

Esta modificación de crédito se llevará a la próxima Comisión de Hacienda para someterla a dictamen del resto de grupos políticos y pasará después a Pleno, que se celebrará el 30 de abril.

Entre las partidas presentadas destaca el millón y medio de euros que se quiere destinar a la reposición de aceras, que completará los trabajos que se han estado realizado en los últimos meses, pero concentrándose en la zona centro. La renovación de la red de saneamiento de aguas residuales y la renovación del alumbrado exterior con led supondrán sendas partidas de un millón de euros y también habrá financiación para reposición con pavimentación de bituminoso (500.000 euros), construcción de sepulturas en la zona nueva del cementerio (400.000 euros), sustitución y automatismo de la tubería general de la margen izquierda del Duero (45.000 euros), así como obras destinadas a la mejora de los parques infantiles de la capital, como la sustitución del suelo de caucho de la plaza de Hacienda, nuevos juegos en la plaza Peñausende o la remodelación de la fuente de los patos en La Marina.

Guarido recordó que la urgencia de aprobar estas partidas reside en el próximo Plan de Empleo. "Son actuaciones que ejecutará la nueva corporación municipal, pero que, sin embargo, es necesario aprobar en estos momentos para que los técnicos e ingenieros que se contraten puedan ir trabajando en la elaboración de los proyectos para poder presentarlos en tiempo y forma y las obras se puedan llevar a cabo en los plazos previstos", justificó. "Se trata de inversiones que no computan en el techo de gasto, pero que tienen unos plazos", añadió.