"Los libros tienen la letra muy pequeña para mí", "no entiendo qué quiere decir, utilizan lenguaje muy complicado", "tengo ya muchas dificultades para ver" e incluso "se me han olvidado las gafas en casa" son excusas que ya no valen para acudir a las bibliotecas públicas municipales y disfrutar de los libros que prestan tanto en el barrio de San José Obrero como en La Candelaria. Ambas exponen estos días sendas muestras que, bajo el lema de "Todos podemos leer", invita a descubrir todo el material que atesoran -más allá de los habituales ejemplares que inundan sus estanterías- y que hacen más sencilla la lectura para aquellas personas que tienen algún tipo de dificultad.

En un lugar privilegiado, el lector puede encontrar desde novela gráfica, que contiene más imagen que letra, libros en otros idiomas, ejemplares con letra más grande de lo habitual para una mejor visibilidad, de lectura fácil para ayudar a la comprensión, audiolibros, destinados a aquellas personas con problemas o simplemente poco tiempo, libros con pictogramas e incluso material en braille para los invidentes.

Préstamo de gafas

Servirán estas exposiciones además para dar a conocer entre los nuevos visitantes de las bibliotecas una iniciativa que lleva en marcha desde hace cerca de tres meses: el préstamo de gafas. Se trata de un estante en el que se proporciona al usuario gafas con diferentes dioptrías para que puedan hacer uso de ellas y echar un vistazo con toda comodidad a los libros antes de elegir su opción para llevárselo a casa.

Esta iniciativa -en la que los trabajadores de las bibliotecas han estado trabajando dos meses- nace en este mes de abril, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro. "Es solo una jornada, pero tenemos 364 días más al año para disfrutar de los libros, nuestras puertas están siempre abiertas", invita Rufi Velázquez desde la biblioteca de La Candelaria, en la calle Juan Sebastián El Cano.

Aunque estas exposiciones con el material más representativo se pueden visitar hasta finales de mes, sus "piezas" se encuentran a disposición del público en cualquier época del año para hacer más sencillo el placer de la lectura.