Las apelaciones de las entidades financieras para que la Audiencia Provincial mantenga las cláusulas suelo como legales tardan en resolverse entre dos y cuatro meses, un tiempo relativamente ágil, dado que el magistrado ponente debe estudiar a fondo el asunto. Una vez que tiene claro en qué sentido orientará la resolución, sus argumentos se someten siempre a deliberación, es decir, a debate entre varios jueces para determinar el sentido del fallo que finalmente se impondrá. El Juzgado especializado en esta materia suele dictar sentencia en unos seis meses, con lo que el consumidor tendrá la decisión judicial sobre la nulidad de la cláusula suelo en menos de un año desde que decide cursar la demanda contra la entidad financiera con la que firmó la hipoteca.