La modernización del Mercado de Abastos ha echado a andar con la fase de contratación para la redacción del proyecto. Un documento necesario antes de acometer unas obras que deben recuperar uno de los edificios modernistas más valiosos de la ciudad de Zamora. El estudio preliminar realizado a instancias del Ayuntamiento señala diferentes apartados para la intervención en este emblema arquitectónico, tales como potenciar la peatonalización del entorno o recuperar elementos originales que se han perdido con las sucesivas reformas. El proyecto deberá tener en cuenta estas consideraciones para acometer un auténtico lavado de cara al conjunto cuyo presupuesto se mueve entre los tres y los cinco millones de euros. Estas son algunas de las cuestiones señaladas en la intervención propuesta.

E Conflicto del tráfico.

El estudio realizado por el arquitecto Porfirio Domínguez a instancias del Ayuntamiento de Zamora hace su primera parada en el conflicto existente entre el tráfico rodado y el peatonal. Por ello, entre las cuestiones a abordar se plantea el ensanchamiento de las aceras de tal forma que la calzada permita únicamente la circulación de vehículos y el acceso a las áreas de aparcamiento de manera circular en torno al edificio. "De esta forma, se recupera el atractivo del entorno próximo del edificio para su utilización por los peatones, con especial mención a la fachada sureste frente al hotel, donde se plantea una ampliación importante de las aceras", destaca el documento. El propio Christoph Strieder aseguraba en el momento de sacar este contrato adelante que la cuestión circulatoria sería de vital importancia para el conjunto, por lo que se tendrá especialmente en cuenta a la hora de elegir proyecto.

E Remodelacción de accesos.

La propuesta sobre la que habrá de basarse el futuro proyecto debería incluir la remodelación de los accesos, tanto los situados en la fachada noroeste como los situados en la fachada sureste, eliminando materiales como las coberturas de metacrilato para recuperar las rejas existentes. Además, el edificio debe cumplir con la ley en materia de accesibilidad, por lo que habrá que habilitar un acceso mediante rampa. Asimismo, se propone la eliminación de la plataforma o montacargas existente en este punto para recuperar la escalera original de acceso a la planta baja. El proyecto, en definitiva, debe navegar entre la tradición y la modernidad siempre ajustándose a la normativa legal vigente.

E Espacio polivalente.

El estudio en profundidad del estado del edificio y sus futuros usos plantea la construcción de una nueva planta sobre la parte central de los puestos de la planta alta. Este área tendría acceso desde esa misma planta y podría convertirse en "un espacio polivalente para potenciar la funcionalidad del edificio en su conjunto". Según detalla el arquitecto, podría ser el lugar donde se desarrollarían actividades de divulgación sobre la cultura alimentaria en relación con la ciudad y la provincia. La idea ha sido abrazada por el propio concejal Christoph Strieder, que siempre ha mantenido la inclusión de un espacio de este estilo para poder realizar presentaciones de productos de la tierra como pueden ser las carnes de Aliste, los quesos o el vino, entre la gran riqueza gastronómica de la que goza Zamora. De hecho, el edil de Izquierda Unida ha dejado caer en alguna que otra ocasión que tampoco sería una mala idea la inclusión de una suerte de puesto de hostelería para poder realizar degustaciones en el interior del Mercado.

E Estética común.

Las diferentes reformas a las que se ha sometido el Mercado de Abastos derivadas de las necesidades de los industriales han dejado un espacio heterogéneo que resta belleza al conjunto. El Ayuntamiento de Zamora quiere homogeneizar los puestos para dotarlos de una estética común. Para ello, hablará con los industriales toda vez exista un proyecto ganador para comprobar cuánto espacio necesitarían, aunque siempre dentro de unos parámetros a los que deberán ajustarse todos los puestos. En definitiva, se trata de "dotar al mercado de una identidad y estética común", tal y como se revela en el estudio en profundidad encargado por el Consistorio.

E Zonas industriales.

El proyectista tendrá también que hacer frente a una serie de especificaciones básicas, como la habilitación de vestuarios, almacenes, zonas de despiece y cámaras para el uso común de los industriales que decidan instalarse allí. Todo esto ha de sumarse a la cuestión anteriormente planteada de las necesidades específicas de cada industrial para cada uno de sus puestos en función del producto que allí vaya a vender. Los módulos estándar no serán de menos de doce metros cuadrados, aunque se podrían aumentar si así lo solicitan quienes van a desarrollar allí su actividad empresarial.

E Sin supermercado.

Organizaciones locales han planteado al Ayuntamiento de Zamora que valore la posibilidad de instalar un supermercado en la planta baja del recinto, pero eso está lejos de las intenciones municipales. No interesa un espacio gourmet ni tampoco un lugar que se podría denominar conservador, como lo que es actualmente. Interesa mezclar, experimentar y conseguir que acudir al mercado sea una experiencia útil. El estudio encargado habla de apostar por mantener su esencia como lugar de referencia en el Casco Histórico y que sea relacionado con el producto de proximidad y eminentemente fresco. Eso no casa de ninguna de las maneras con una gran superficie como las que hay alrededor.