El Juzgado investiga a un hombre de 33 años, vecino de Valcabado, como autor de cuatro agresiones sexuales a una joven de 23 años, residente en Roales del Pan, a la que abordaba con una navaja para someterla a violaciones durante cuatro días seguidos, del 5 al 8 de abril pasado, en el polígono industrial de La Hiniesta, según la denuncia. El investigado por la Policía Nacional fue dejado ayer en libertad con cargos por el juez de guardia, que acordó imponer una orden de alejamiento de 200 metros respecto de la mujer, a la que no podrá aproximarse y tampoco comunicarse mediante ningún medio.

Las agresiones tuvieron lugar en la parte trasera de la calle de la Muela Quebrada, tras un conocido concesionario de automóviles, de acuerdo con los hechos relatados por la joven, que dispone de un parte médico y que ha sido examinada ya, al parecer, por médicos forenses de los juzgados que deberán efectuar un informe sobre si han hallado indicios de las agresiones sexuales denunciadas.

La joven realizaba el mismo recorrido en bicicleta cada día desde Roales, su domicilio, hasta el barrio de Alviar para visitar a familiares. En su ruta habitual pasaba por el polígono situado en el corredor de Roales, a la salida de la ciudad hacia la N-630, recinto industrial que siempre cruzaba hacia las diez de la mañana. A esa misma hora, el presunto agresor pasaba por esa misma zona para acudir desde la capital a la localidad en la que vive, Valcabado, por lo que no se descarta que hubiera vigilado a la presunta víctima.

El primer día que se cruzó con la joven, el viernes pasado, la abordó por sorpresa con el arma blanca para intimidarla y amenazarla con la intención de agredirla sexualmente, propósito que consiguió, según relató la mujer a la Policía Nacional, a la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) que la asistió en la Comisaría de Zamora, donde prestó las primeras declaraciones.

La Policía detuvo de inmediato al joven, que ha negado las graves acusaciones ante el juez de guardia, que le interrogaba en la mañana de ayer en presencia de la fiscal y de su abogado de oficio y el de la víctima, que exigió la orden de alejamiento.