Ni está permitido ni mucho menos promovido, pero en la madrugada del Viernes Santo habrá botellón en el parque de San Martín, como viene sucediendo durante ya muchos años. El Ayuntamiento de Zamora ha descartado la propuesta del teniente de alcalde del PSOE, Antidio Fagúndez,de impulsar una fiesta organizada en la Ciudad Deportiva y, aunque el botellón "está prohibido", todo el mundo da por hecho que en el casco antiguo pasará lo que lleva años pasando. Así, no se tomará medida alguna que impida que los jóvenes se reúnan en el parque. "Se va a controlar la bebida de menores y se instalarán urinarios públicos", confirmó ayer el alcalde de IU en Zamora, Francisco Guarido. Por lo demás, "labores de prevención por si hubiera aglomeraciones", pero poco más. Sobre la protección de la muralla, permanecerá vallada la esquina que actualmente está protegida y el cercado se extenderá a la escultura "Equilibrio Horizontal" de Coomonte. El Ayuntamiento, siguiendo los informes técnicos, considera que el resto de la muralla es segura y que no hay riesgo de desprendimientos.
Evidentemente, la noticia de que va a suceder lo mismo que viene sucediendo cada Semana Santa desde hace años no ha caído bien entre los vecinos de la zona. Carmen Núñez, presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, asegura que la situación "parece una tomadura de pelo" y critica las formas del Ayuntamiento, que "ni siquiera nos ha llamado" en los últimos días. Sí que hubo contactos "para explicarnos la idea de llevarse de aquí el botellón por estado de la muralla, pero nada más".
Los vecinos aseguran que la zona se convierte "en una trampa, una ratonera" durante la noche del Jueves al Viernes Santo. "No hay manera de salir en coche si tenemos una urgencia. La plaza está cortada y la bajada de San Martín está invadida por jóvenes que muchas veces ni siquiera dejan pasar a los vehículos", apunta Núñez. "Esto lo saben en la Policía, en el Ayuntamiento... lo sabe todo el mundo, pero cada año pasa lo mismo".
"Lo que hay que hacer", insisten las mismas fuentes, "es cumplir la ley. En todas las ciudades de España se trabaja para prohibir estos eventos y aquí no se hace nada".
División municipal
La polémica por el botellón de San Martín, que suele hacerse visible cada año antes de la Semana Santa con las críticas de los hosteleros de Zamora y de los vecinos del casco antiguo, ha saltado este año al seno del equipo de Gobierno municipal IU-PSOE. Hace unas semanas Antidio Fagúndez aseguró que los desprendimientos en la muralla de Zamora eran preocupantes y que se recomendaba el vallado de todo el tramo de San Martín para evitar accidentes, motivo por el cual "no va a haber botellón", se dijo entonces, en San Martín.
El anuncio del primer teniente de alcalde pilló "con el pie cambiado" al alcalde de la ciudad, que primero aseguró que se había enterado de los planteamientos de Fagúndez por los medios de comunicación y después publicó un "post" en Facebook tildando de "inconsistente e improvisada" la medida. Dijo además que él no tenía informes "que digan que pueden existir desprendimientos en la Muralla", aunque "sí tengo otros". El alcalde siempre se ha apoyado en lo que, indica, plantea la Policía Municipal: que el botellón está mejor controlado que descontrolado, lo que podría pasar si se prohibe la afluencia de jóvenes en San Martín.
A partir de ahí comienza una disputa que cristaliza en la celebración de una Junta Local de Seguridad, el viernes 29 de marzo, en la que se encargan informes sobre el verdadero estado de la muralla para tomar una decisión al respecto. Ayer el Ayuntamiento, en una nueva Junta Local de Seguridad, da como mejor solución que nada cambie con respecto a otros años aunque, insisten fuentes municipales, "el botellón está prohibido".
Para evitar mayores problemas se intensificará la presencia policial en la zona durante la noche del Jueves Santo. Por otra parte, Cruz Roja instalará un puesto de socorro y primeros auxilios en San Martín desde donde este año se intensificará la información y se prestará una especial atención al problema de la violencia de género. El puesto estará operativo a lo largo de toda la Semana Santa, no solamente durante la madrugada del Viernes Santo.
