El proyecto "No pintan nada" sigue creciendo y desarrollándose más allá de las fronteras zamoranas. Lo que nació como una propuesta de un grupo de jóvenes profesionales para explicar en los colegios e institutos la necesidad de cuidar el patrimonio de la ciudad -implicando directamente a los propios estudiantes- ha viajado ya a varios congresos a lo largo de la geografía española para explicar cómo ha evolucionado esta singular iniciativa.

El último destino ha sido el Colegio de Arquitecto de Madrid, donde se desarrollaron las Sextas Jornadas de Buenas Prácticas de Patrimonio, organizadas por la asociación Hispania Nostra. "La temática era la educación en el patrimonio y nosotros fuimos como invitados para dar la visión de nuestro proyecto", explica una de las promotoras, Beatriz Barrio.

La de Zamora era la representación de Castilla y León de acciones educativas alrededor de la protección del patrimonio, junto a las propuestas venidas también de Extremadura y la Comunidad Valenciana. Beatriz Barrio fue la encargada de resumir en apenas quince minutos este proyecto que nació en 2018 y que, un año después, ha evolucionado hasta "No pintan nada 2.0" para enriquecer la propuesta educativa y elaborar nuevas actividades para los alumnos que ya vivieran la experiencia durante el pasado curso escolar. Así, si el primer año el proyecto finalizaba con un encuentro con expertos donde se abría un debate entre los alumnos y representantes de la arquitectura, la policía municipal o los artistas callejeros, en este curso los estudiantes se han implicado mucho más, elaborando propuestas como trabajos de fin de proyecto para aprovechar, recuperar y enriquecer el patrimonio artístico que hay a lo largo de la ciudad, dividida en diferentes barrios y espacios.

Barrio explicó cómo se divide el proyecto, con sesiones en el aula para comenzar, que en seguida se convierten en trabajo de campo -lo que más interesa y divierte a los alumnos- y finalizan con talleres prácticos y debates entre ellos.

Los edificios más significativos de la ciudad, elementos como la muralla o iglesias son protagonistas de este proyecto, visualizando primero su grado de conservación y analizando después las causas de su deterioro, ya sea por el paso del tiempo o por actos vandálicos, sobre todo a través de pintadas indiscriminadas, los "temidos" grafitis que no aportan más que suciedad y donde los estudiantes se afanan por buscar una solución para borrarlos y hacer que no se vuelvan a producir.

En definitiva, se trata de comprobar si existe "vandalismo o arte urbano" en diferentes espacios de la capital, al tiempo que también se aprende sobre la historia de la ciudad, descubriendo, en muchos casos, aspectos poco conocidos por los zamoranos sobre el pasado de su tierra, al igual que momentos en los que descubren espacios que no conocían que existían.

Junto al proyecto zamorano, también se presentaron otras iniciativas de la propia fundación Hispania Nostra, así como intervenciones de otros colaboradores de estas jornadas, desde la Fundación ACS hasta IPC Patrimonio o el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), en cuya sede se desarrollaron estas jornadas alrededor del patrimonio y la educación escolar.

"Hubo un debate muy interesante sobre la diferencia entre arte y vandalismo, precisamente lo mismo que tratamos con los alumnos el pasado año al final del proyecto", compara Beatriz Barrio.

Además, el interés por el proyecto zamorano se tradujo en las múltiples preguntas que el público -desde arquitectos hasta expertos en patrimonio, arqueólogos o docentes- le hizo a la ponente tras la presentación del proyecto zamorano que, en su segunda edición, ha trabajado con alumnos del IES Maestro Haedo, Medalla Milagrosa y Santísima Trinidad.

Además, el resultado de este trabajo didáctico puede verse en esta ocasión en una exposición en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales, que estará abierta hasta el próximo 25 de abril. Allí los asistentes pueden ver desde la historia de la ciudad a través de las piedras hasta las propuestas de los propios alumnos en sus trabajos finales.