"Este libro se autodestruirá cuando el número de víctimas por la violencia de género llegue a cero". Con este epílogo firma su obra gráfica "Un beso en la frente" la catedrática de Economía Financiera de la USAL Esther del Brío. Ella ha sido la autora de los textos, que están acompañados por los dibujos de la ilustradora Pilar Vega. Un trabajo a cuatro manos femeninas con el que se lucha de manera artística contra una lacra en la que también está involucrada -a través de la edición de este libro- la Universidad de Salamanca.

La novela gráfica ha sido la inspiración para una muestra que ayer llegaba al Museo Etnográfico, tras pasar por los campus de Salamanca, Béjar y Ávila e incluso haber cruzado el Atlántico para recalar en México en dos ocasiones. En la inauguración estaba el director del Servicio de Publicaciones de la USAL, José Luis de las Heras, quien reconoció que la historia que se narra en "Un beso en la frente" sorprende "por su dulzura y delicadeza para tratar un tema tan importante que preocupa a la sociedad y afectan a tantas instituciones, desde juristas hasta sociólogos o educadores", enumeró, al tiempo que animó a que este trabajo no solo se lea, "sino que sirva como instrumento y elemento de difusión y trabajo para realizar actividades en grupos o talleres donde se trate la violencia de género", sugirió el director.

La autora, Esther del Brío, agradeció que su obra pudiera verse "por primera vez" en un museo y subrayó que el mensaje que se quiere dar con esta historia es que "hay salida" y que argumentos como la educación son la clave "para que esta lacra pueda por fin desaparecer en un futuro próximo". Su objetivo es que, de momento, este mensaje se pueda difundir entre los jóvenes universitarios de la USAL. Por su parte, Pilar Vega, confesó que estuvo todo un verano para "digerir" el texto y crear "poesía visual".

Como curiosidad, la autora ha renunciado a sus derechos en beneficio de diferentes colectivos a favor de la mujer y de protección de víctimas de Salamanca. El libro tiene un precio de 15 euros, aunque en edición digital se puede conseguir por menos de un euro.

La exposición se podrá visitar en la rampa del Museo Etnográfico de Castilla y León, en su horario habitual, hasta el próximo 30 de junio.