Reconoció que era "un privilegio de pocos, fortuna de algunos y dignidad inmerecida" y prometió un pregón "sencillo, adornado del intenso amor a Zamora y su Semana Santa". Luis Fernando García Martín fue el encargado este año de anunciar la Pasión zamorana en el Auditorio Centro Social Afundación de Vigo, con un discurso que aprovechó para rendir un homenaje a la mujer cofrade, "esa que prepara con mimo, ilusión y amor cada eslabón de la cadena semanasantera, la que día a día demuestra su abnegado compromiso en esa labor profunda y callada de ese sentir femenino que hace grande nuestra semana de Pasión".

En este sentido, remarcó que "nuevos tiempos son y con ello, el deseo esperanzador de reencuentro con el camino de los valores morales. No debemos quedarnos atrás, no hace falta perder nuestras raíces. Mujeres zamoranas, hermanas y madres zamoranas, todas y todos somos iguales", recalcó. Una reivindicación en la que coincidió con Antidio Fagúndez, teniente de alcalde, quien arropó en Vigo al pregontero.

Acompañado por el Barandales, García remarcó la importancia de esta figura, anunciadora de los días que vendrán y aprovechó para agradecer a Luis Felipe Delgado de Castro por ser "la voz de la Semana Santa zamorana".

Con sus palabras, animó a los vigueses a disfrutar de esos días en Zamora. "El espectáculo es asombroso: un pueblo entero rompe el ritmo de sus tareas cotidianas, abandona sus entretenimientos y se recoge en sí mismo para contemplar y clavar en su sangre la figura de Cristo quebrantado", describió. "Zamora llora, sangra entre sus murallas. No hay momento más trascendente, calle arriba, calle abajo", añadió, sin olvidar el arte que también recorre la ciudad. "Es arte divino en esa metamorfosis del pueblo, unánimemente, y su protagonismo lo viven sus imágenes, espiritualidad que se vierte en la imaginería de sus pasos en las que el artista ha hecho expresión dramática de la muerte y resurrección de Cristo", indicó.