Solo once de los 248 municipios de Zamora han ganado población en la última década. El problema, que a nivel nacional afecta a más del 60% de los núcleos de población, se vuelve insoportable en la provincia. En términos absolutos Morales del Vino es la población que mejor se ha comportado en la última década, pues ahora tiene 395 vecinos más que en 2008. También ganan población, y lo hacen por este orden, Roales, Moraleja del Vino, Monfarracinos, Arcenillas, Palacios del Pan, Valcabado, Alcañices, Villanueva de Azoague, Cazurra y Pino del Oro. En muchos casos son poblaciones cercanas de Zamora y en los casos en los que no es así la subida demográfica es testimonial, con un incremento de una decena de personas o menos.

Los demás municipios, 237, pierden vecinos. Algunos, como Villar de Fallaves o Valdefinjas, se han dejado de una década cerca de la mitad de su censo, misma situación en la que se encuentran Villanueva de las Peras o Pobladura de Valderaduey, municipios condenados a desaparecer en pocos años si nada lo remedia. De los municipios de mayor importancia destaca la pérdida de población de Fuentesaúco o de Galende, que han visto como el padrón adelgaza un 20% en una década. Villaralbo se sostiene, con una cifra similar a la de 2008. Toro pierde un 10% hasta quedarse en 8.700; Benavente un 5% hasta los 18.000 y Zamora un 7,26%, lo que deja a la capital en 61.800 vecinos.