Marta González forma parte del núcleo más cercano a Pablo Casado. Miembro de la Ejecutiva Nacional del partido, es vicesecretaria de Comunicación de los populares. El martes acompañó a los candidatos zamoranos a las Elecciones Generales de finales del mes que viene.

-Ya en precampaña. ¿Cómo lo afronta el PP?

-Con todos los motores en marcha. Tenemos una maquinaria muy potente, creo que la más potente de todas las estructuras de partido que hay en este país. Estamos ya a pleno rendimiento.

-¿Qué mensajes principales van a trasladar a los electores durante los próximos días?

-Que estamos en un momento crucial para España. El panorama actual es crucial, con un movimiento independentista que quiere romper España. Es un desafío que nos preocupa y que va a peor con el gobierno del PSOE y sus socios. Por otro lado hay una segunda cuestión, y es que ya hay serios indicios de que la desaceleración económica se ha instalado en nuestro país y que hay que atajar esta situación para evitar una nueva crisis.

-Ustedes lanzan el mensaje constante del "voto útil" de la derecha. Incluso han pedido a Vox que no se presente en circunscripciones como Zamora, con pocos diputados. ¿Tienen miedo a que la formación de Abascal les "robe" muchos votos?

-No es miedo, solo una posición ante un panorama electoral en el que, además de nosotros, hay dos fuerzas más a la derecha del PSOE. No es una posición de miedo, es responsabilidad frente a lo que puede ocurrir.

-Sí o sí, los partidos tendrán que pactar después de las elecciones. ¿Están preparados después de años de Gobierno en solitario?

-En Andalucía hemos demostrado que somos capaces. Lo hemos hecho con responsabilidad, porque el cambio estaba por encima de cualquier otra circunstancia. Negociamos un programa de gobierno con Ciudadanos y después ellos, irresponsablemente, se negaron a sentarse con Vox, que tenía el apoyo de 400.000 andaluces y doce escaños. Nos dejó la tarea de negociar un acuerdo de investidura gracias al cual rompimos con el régimen del PSOE.

-Antes hablábamos de los pilares de una campaña que se prevé muy polarizada por el tema catalán. ¿No es eso injusto para provincias como Zamora, que ven como sus problemas pasan sin pena ni gloria en los mensajes políticos?

-Es que con Pedro Sánchez las cosas han ido a peor. Ha necesitado del voto de sus socios independentistas y las cesiones han sido continuas. Desde el mismo mes de junio se comenzaron a dar pasos que suponen cesiones a los socios independentistas.

-¿Pero qué hay de los problemas del día a día de territorios a los que el tema catalán puede sea más "ajeno"? La verdadera sangría de esta y otras provincias es la despoblación. ¿Qué proponen en este sentido?

-Pablo Casado lleva meses anunciando un contrato con los españoles en materia de reformas de Estado. Algunas desde el punto de vista económico, también una revolución fiscal, mejora de la educación. En definitiva, un programa reformista con muchas medidas para provincias como Zamora, muy afectadas por el tema de la despoblación.

-Dígame alguna.

-Hay una serie de propuestas en materia fiscal que se han puesto en marcha en regiones como Galicia, para que el asentamiento de población en el ámbito rural tenga un coste mucho menor desde el punto de vista fiscal. hay propuestas de mayor calado, como que la despoblación sea factor fundamental a la hora de decidir el reparto de fondos públicos. Los habitantes del mundo rural saben que llevar ahí los servicios es más caro que hacerlo a las ciudades, pero todos los ciudadanos tienen los mismos derechos. Quiero recordar que el Senado ha aprobado un documento con cien medidas para paliar los problemas de la despoblación, un documento que ha comandado el PP.

-Hasta hace unos meses los gobiernos central y regional eran del PP, y también lo son instituciones como la Diputación de Zamora. Solo durante el Gobierno de Rajoy Zamora pierde 19.000 habitantes y cae por debajo de los 175.000. ¿Entiende que los zamoranos no se crean las promesas del PP en materia de despoblación?

-Es que no es un problema que se pueda atajar a corto plazo, hay que dar una solución en el medio o largo plazo. Por eso planteamos medidas como las de ese documento del Senado que pretende atajar, o al menos paliar, el problema de la despoblación.

-Sabe que el domingo la España Vaciada se manifiesta en Madrid...

-Sí, claro.

-¿Cuál es la posición del PP?

-Asistiremos. La Ejecutiva estará representada por Isabel García Tejerina.

-En Ciudadanos Zamora dudaban de su asistencia al considerarles causantes de la despoblación.

-¿Causantes?

-Eso dicen.

-Demuestran que no saben nada del mundo rural y que no pueden dar soluciones. Decir que el PP es culpable es una tontería.

-Hablemos de las listas. Vistos los nombres que presentan, hay voces que hablan de un viraje a la derecha del PP.

-Creo que hemos intentando combinar la posibilidad de incorporar a gente joven con gente con experiencia. El caso de Zamora es un ejemplo. Hay personas con una experiencia importante en cargos de partido y con cargos en otras administraciones que ahora dan el paso a la política nacional. También es lógico que un presidente joven como Pablo Casado quiera imponer su propia impronta a las listas de todo el territorio.

-¿Por qué no va Fernando Martínez Maíllo al Congreso? En Zamora casi se daba por hecho...

-Bueno, pero va al Senado, que en los últimos tiempos hemos visto que tiene una importancia crucial. El PP trabaja para dar al Senado ese carácter de cámara territorial que le otorga la Constitución y que por una serie de razones no ha llegado nunca a tener.

-Hay más interpretaciones. Los hay que dicen que Casado se rodea de sus fieles en el Congreso y envía al Senado al "marianismo".

-Es curiosa esa denominación porque todas las personas de la Ejecutiva actual han sido "marianistas". Casado y Maroto fueron vicesecretarios siendo Rajoy presidente. Es una denominación artificial.

-No nos quedemos en el nombre, lo cierto es que muchas personas cercanas a Rajoy van al Senado y hay una "revolución" en el Congreso.

-Más que revolución yo lo llamo redistribución de las personas que han ocupado cargos y que lo harán después de las elecciones. Es una cuestión generacional. El presidente Casado es de una generación más joven que Mariano Rajoy y es lógico que cuente con personas de una edad menor. Creo que tiene más que ver con eso que con la existencia de supuestos "marianismos" que no tienen mucho sentido. Las personas que van al Senado, Maíllo o Hernando por citar a dos, sabrán servir a España desde ahí.