Una semana después de que excoordinador provincial de Ciudadanos José Antonio Requejo se despachara a gusto contra David Carrión, único diputado de la formación naranja en Zamora, el concejal de Alcañices arremete contra la cúpula del partido. El joven representante lamenta el "nulo apoyo" de la dirección provincial durante estos cuatro años, arremete contra su obcecación por la capital en detrimento del medio rural y defiende su postura en aquellas cuestiones que le enfrentaron a la formación.

Como consecuencia de estas desavenencias personales y políticas, David Carrión se marchará del partido de Albert Rivera tras las elecciones municipales del 26 de mayo aunque no abandonará la política. Como ya avanzó este diario, el diputado volverá a presentarse a los comicios aunque en esta ocasión bajo las siglas del PP, como ya lo hiciera en 2011.

- ¿Ya ha tomado la decisión de presentarse por el Partido Popular?

-Todavía no está cerrada, pero creo que será la decisión más apropiada.

-¿De nuevo por Alcañices?

-Sí, en principio iré el segundo por la lista municipal.

-¿Por qué deja Ciudadanos?

-Porque creo que las cosas se podían haber hecho de otra forma, no ha habido comunicación entre la antigua dirección provincial y el resto de concejales. Ha sido un cúmulo de circunstancias que han hecho muy difícil la convivencia. Según mi forma de ver la política, lo mejor era irme de Ciudadanos.

-¿Y por qué regresa al Partido Popular?

-En el año 2011 fui en la lista electoral que encabezaba mi abuelo y ahora mismo creo que es el partido político más afín a mis ideas de centroderecha. Es el que más y mejor defiende los valores de los ciudadanos de esta provincia y del mundo rural.

-¿Por qué lo abandonó entonces en su día para fichar por Ciudadanos?

-No fue abandonar porque yo nunca he sido militante del Partido Popular, simplemente figuré en la lista. Pero en aquel momento, un grupo de gente pensamos que era bueno dar una alternativa en el pueblo, nuestro objetivo era municipal aunque luego dimos el salto a la Diputación. En el Partido Popular estaba entonces el actual alcalde y el partido que más se acercaba a nuestros ideales era Ciudadanos.

-¿Desde cuándo le llevaba rondando la idea de cambiarse de partido?

-Desde hace más de un año. Tenía muy claro que si las cosas no cambiaban mucho, no íbamos a continuar.

-¿Qué cosas tenían que cambiar?

-La forma de hacer política. Creo que se podría haber contado mucho más con los concejales de los pueblos que son realmente quienes conocen las necesidades del medio rural y no se tendría que haber centrado tanto en la capital.

-¿Se ha sentido ninguneado?

-No porque el apoyo de los concejales que en su día me votaron para ser diputado lo sigo teniendo. Es más, si a día de hoy fueran las elecciones primarias, creo que tendría más apoyo que el que tuve en su día.

-Unas elecciones primarias que precisamente fueron el detonante de su enquistada relación con José Antonio Requejo, quien le criticaba duramente hace una semana. ¿Quiere responderle?

-Creo que no merece perder prácticamente ni un minuto de mi vida en valorar las palabras del antiguo coordinador provincial de Ciudadanos. Creo que se califican por sí solas. En esta vida hay que saber irse de los sitios con educación y elegancia. Yo lo único que puedo decir es que hasta el momento he estado donde he querido estar, estoy donde quiero estar y estaré donde quiera estar. A otros los van echando allá donde va aunque en este caso se haya ido, pero en una dimisión un poco forzada por aquello de Silvia Clemente.

-¿Qué le parece el caso?

-Me parece una auténtica vergüenza, no solo intentar ganar unas elecciones primarias de esa forma, sino también que apenas haya habido repercusión ni asunción de responsabilidades.

-¿Y qué opina del relevo de su hijo Francisco Requejo al frente del partido?

-No se puede juzgar el trabajo hasta que no se haya hecho. Pero yo con el hijo tengo una buena relación, cordial, respetuosa.

-¿Le parece un buen candidato a la Alcaldía?

-No es la candidatura más fuerte pero le deseo la mejor de las suertes. Además, según está el panorama político electoral en la capital, la representación que saque probablemente será decisiva para definir el nuevo Gobierno municipal.

-Un nuevo Gobierno al que también se presenta la actual presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo.

-Hablando desde un punto de vista personal, no político, creo que es la mejor candidata posible para gobernar esta ciudad y creo que va a obtener un buen resultado.

-¿Y cuál es el resultado de la Corporación provincial de la que usted ha formado parte? ¿Qué balance hace de estos cuatro años?

-Soy muy sincero, creo que la labor realizada por Mayte y por el equipo de Gobierno ha sido, en líneas generales, buena. Hay que ser conscientes de los recursos que tiene la Diputación y más que de los recursos, de las competencias. Creo que ha sido un mandato basado en la mejora de los servicios sociales y las infraestructuras básicas. No se ha dilapidado nada de dinero en infraestructuras de primera necesidad. Creo que se ha intentado hacer la vida a los habitantes de esta provincia lo más fácil posible.

-Su discurso o su forma de hacer oposición siempre ha sido muy criticado por los otros grupos de oposición PSOE e IU.

-Como he dicho en algún Pleno, creo que hay distintas formas de hacer oposición. Aunque ideológicamente esté en mis antípodas, la de Izquierda Unida ha sido muy trabajada, muy honesta con sus ideas. Luego está la nuestra que, sin ser decisivos, hemos intentado sumar. Es verdad que hemos apoyado prácticamente todo lo que ha llevado el PP, pero es que al final lo que se lleva a los Plenos no son propuestas políticas, son propuestas para mejorar la vida de los habitantes de la provincia. Y luego está la oposición del PSOE, a mí entender nula en este mandato. Prueba de ello es que llegamos al debate presupuestario de este año y con ocho diputados, no llevar ni una sola propuesta, ni una sola enmienda, me parece poco menos que vergonzoso.