No es inusual encontrarse con grupos de turistas que han llegado a Zamora aprovechando el servicio de madrugadores que permite estar a primera hora de la mañana en la capital -a las 8.46 con el primer tren- y retornar a última hora de la tarde. Sin duda, la capital ha experimentado un crecimiento significativo de visitantes procedentes de la capital de España en los últimos doce meses. El goteo de turistas es constante en días laborables, si bien durante el fin de semana y puentes festivos el número de personas que llega a la ciudad para conocer su románico, su modernismo y disfrutar de su gastronomía es aún mayor.

La puesta en marcha de la Alta Velocidad entre Madrid y Zamora supuso para esta provincia un auténtico revulsivo en cuanto al tráfico de viajeros, muchos de ellos llegados para descubrir una ciudad cada vez con más adeptos.

Zamora ya experimentó un crecimiento importantísimo en el movimiento de viajeros en los doce meses posteriores a la llegada del AVE, según datos de Renfe. La línea alcanzó los 124.988 billetes vendidos en 2016, 63.363 en el sentido Zamora-Madrid y los 61.625 comprados para ir desde la capital de España a la ciudad del Duero. El aumento de viajeros se situó en torno al 100%.