Francisco Guarido ha anunciado lo que era un secreto a voces. La candidatura de Izquierda Unida para las elecciones municipales hubiera sido muy difícil de entender si el alcalde no la hubiera encabezado y de eso son conscientes en la coalición que ayer, reunida en asamblea, ofreció a Guarido un respaldo unánime para que vuelva a ser el primer nombre en la papeleta del próximo 26 de mayo. "No salimos ni a ganar ni a perder, salimos a trabajar por el beneficio de los zamoranos", aseguró quien tiene la tarea de defender, por primera vez en la historia de Zamora, una Alcaldía para Izquierda Unida.

Guarido, arropado por casi todos los concejales de Izquierda Unida en el equipo de Gobierno actual, aseguró que cuenta "con todos ellos" de cara a las elecciones de finales de mayo. Proyecto, por tanto, continuista porque los resultados obtenidos durante los últimos cuatro años se consideran buenos. "Esta es la presentación de un candidato y de un grupo" de trabajo, aseguró el alcalde. "Es evidente que somos un grupo y yo cuento con todos los concejales actuales", se encargó de remarcar.

Sobre estrategias postelectorales Guarido fue parco en palabras. "Si hay mayorías para gobernar o no las hay es algo que tendrá que decidir la gente. Nosotros hemos demostrado que sabemos hacer oposición y que también sabemos gobernar pactando. Salimos a trabajar. Lo demás se verá".

Tanto Francisco Guarido como el coordinador provincial de Izquierda Unida, Miguel Ángel Viñas, hicieron balance de un mandato municipal en el que consideran cumplidos los objetivos que se marcaron al coger el bastón de mando de la ciudad. "Entramos en 2015 y la deuda del Ayuntamiento era de 14 millones. El gasto social estaba congelado, no había proyectos nuevos y los derechos de los funcionarios estaban paralizados, además de existir cuantiosos procesos judiciales. Ahora hay dinero para hacer inversiones en los próximos años, las estanterías están llenas de proyectos para la ciudad, las fundaciones León Felipe y Baltasar Lobo, antes paradas, han recuperado su actividad y la inversión de los últimos cuatro años ha sido mayor que la de los ocho anteriores", resumió el alcalde.

Tanto Guarido como Viñas posicionaron a Izquierda Unida como principal fuerza "para evitar que la derecha regrese al Ayuntamiento de Zamora". Reivindicaron, por tanto, el voto útil de la izquierda. "Somos conscientes de que nuestro proyecto transciende lo que sería el ámbito estructural de Izquierda Unida. Gente desde el centro hasta la extrema izquierda nos pide que nos volvamos a presentar para gobernar cuatro años más y así lo hacemos. Aspiramos a la Alcaldía para continuar con todo el trabajo hecho desde junio de 2015. Aspiramos a conseguir un Ayuntamiento que sea cada día más potente", zanjó el candidato de IU.