La patronal demanda, según su presidente, una reducción de los tiempos de la concesión de las licencias, una definición "clara y concisa" del concepto de "alquiler asequible", así como del esfuerzo dedicado al pago de la renta, que para los empresarios no debe superar el 30% de los ingresos mensuales. También defiende la colaboración público-privada para "construir un razonable número de viviendas sociales", con un regreso a la fórmula anterior de ayudas directas y subsidiación de hipotecas.

También Javier Vega reclamó un incremento de la dotación económica del Plan Estatal de Vivienda y medidas fiscales para incentivar la promoción de vivienda nueva en alquiler, con por ejemplo, un IVA superreducido.

"Cuando parecía que la crisis iba quedando aparcada, hay síntomas de inicio de un estancamiento de la actividad, a lo que seguramente ha contribuido la situación de inestabilidad general que existe en el país, así como la falta de perspectivas laborales. Esperamos que la incertidumbre que pueda surgir de las próximas elecciones no repercuta de manera negativa en la actividad constructiva", concluyó el presidente de la patronal de la construcción de la comunidad.