El cardiólogo José Luis Santos es uno de los ponentes de la jornada sobre riesgo cardiovascular en el deporte que se celebrará el martes en el salón de actos del Campus Universitario Viriato. El médico especialista en Cardiología del Grupo Recoletas hablará en su ponencia sobre deporte y cardiología, en una jornada enmarcada dentro de los Foros de Salud de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA y que cuenta con el patrocinio de la Fundación Caja Rural y del Hospital Recoletas de Zamora.

-¿Sobre qué va a hablar en su ponencia en la jornada sobre riesgo cardiovascular en el deporte?

-Quiero abordar el deporte desde el punto de vista cardiológico, es decir, qué consecuencias o qué problemas puede tener hacer deporte, que normalmente no es ninguno. Hablaré también del reconocimiento médico cardiológico que se puede hacer para descartar enfermedades que pueden producir muerte súbita, que es lo que, desde el punto de vista cardiológico, a mí me interesa evitar.

-¿El riesgo cardiovascular en el deporte existe en todas las personas?

-Una de las cosas que se dicen por ahí es que el deporte produce muerte súbita y eso no es verdad. Lo que pasa es que cuando un deportista de élite, que suele ser gente famosa y gente que todos creemos que goza de muy buena salud, tiene un caso de estos, llama muchísimo la atención desde un punto de vista periodístico, pero la verdad es que desde un punto de vista estadístico y médico no llama demasiado la atención. De hecho, solamente se produce una muerte súbita entre 280.000 o 300.000 deportistas, que es un número mínimo y escasísimo. Las mismas enfermedades que producen muerte súbita en el deportista lo hacen también en gente normal. Lo único que pasa es que si alguien va a hacer deporte puede tener, en determinadas circunstancias de que se someta al corazón a un esfuerzo mayor, un aumento de la posibilidad de tener arritmias, es decir, puede haber un pequeño aumento de la posibilidad de tener muerte súbita en personas que ya tienen una enfermedad cardiológica previa que en personas sanas o en personas enfermas que no hacen deporte.

-Entonces, no debemos asustarnos a la hora de hacer deporte...

-Está claro que a día de hoy el deporte es bueno y se aconseja sin ninguna duda. Es una de las actividades más adecuadas que hay que hacer, de hecho, se dice que la gente que hace deporte reduce la mortalidad en torno a un 20%. La gente que hace deporte disminuye la posibilidad de tener una cardiopatía isquémica en torno a un 30% o a un 40% y la gente que se muere haciendo deporte es porque previamente tenía una enfermedad que probablemente también fuera a producirle la muerte sin hacer deporte. A día de hoy no existe ninguna relación claramente establecida entre hacer deporte y tener un problema importante como la muerte súbita.

-¿Qué es lo aconsejable?

-La mayor parte de la gente que quiere hacer una actividad física normal en principio no haría ninguna falta hacer ningún tipo de reconocimiento. Cuando alguien empieza a hacer deporte con más de 35 años o tiene factores de riesgo como puede ser hipertensión, diabetes, colesterol, sí se recomienda hacer un reconocimiento médico con algunas pruebas cardiológicas para intentar descubrir si existe una patología de base. Las patologías de base más frecuentes que se relacionan con la mortalidad en el deporte y en las personas normales son la cardiopatía isquémica y en segundo lugar, la miocardiopatía hipertrófica y la displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Básicamente esas son las causas que habría que descartar, pero habría que descartarlas tanto en gente que va a hacer deporte como en gente que no hace deporte porque son la misma causa de mortalidad tanto en deportistas como en personas sedentarias.

-¿Ese reconocimiento lo tendría que llevar a cabo un cardiólogo?

-Sí, pero evidentemente no se hace de forma rutinaria en ninguna parte. En deportistas de élite normalmente se hace, pero básicamente por problemas legales más que nada y no se hace en todos los países. A nivel normal yo recomiendo que alguien que empiece a hacer deporte a una edad por encima de los 35 años visite al cardiólogo para que le haga un pequeño reconocimiento, que constaría de un electrocardiograma y en algunos casos de un ecocardiograma y de una prueba de esfuerzo.

-¿El riesgo cardiovascular en el deporte existe si la persona tiene una enfermedad previa?

-Eso es. A día de hoy no existe ningún estudio que diga que es malo hacer deporte en una persona normal. La cuestión es que las personas que fallecen cuando hacen deporte es porque tienen una alteración previa del corazón, pero esa enfermedad que ha producido la muerte haciendo deporte muy probablemente también se la pudiera producir sin necesidad de hacer deporte. De hecho, la muerte súbita es una de las principales causas de mortalidad en gente que no hace deporte. Así, la posibilidad de muerte súbita en una persona normal es de dos por mil, mientras que en una persona que hace deporte es de uno por 280.000, osea muchísimo menos importante. Lo que pasa es que todos los días se muere gente anónima que no sale en los medios de comunicación, pero si un día se muere un ciclista que es famoso, sale en todos los sitios y la gente se cree que es por culpa de que ha hecho deporte, cuando no es la realidad.

-¿Le parece interesante que se aborde este tema en la jornada del martes?

-Me parece muy interesante porque creo que hay que dar una serie de pautas y decir que el deporte es bueno a día de hoy y que no está relacionado con la muerte súbita. El deporte es bueno porque disminuye la mortalidad cardiovascular y la mortalidad total y el deporte no está relacionado con la muerte súbita, que es lo que llama la atención a mucha gente, pero eso es una falacia y no es verdad. Evidentemente el que hace deporte va a tener una vida mucho más larga, mucho más duradera y mucho más sana que el que no hace deporte, sin ninguna duda.

-¿El hecho de que haya desfibriladores en campos de fúbol y lugares de competición ayuda?

-Creo que debería haber desfibriladores en todas las plazas públicas. A mí me parece incluso mal que haya en un campo de fútbol porque el futbolista famoso no es más importante que un hombre que vaya paseando y la posibilidad de tener una muerte súbita es mucho más importante en una plaza pública porque va mucha más gente todos los días que en un campo de fútbol, donde solo se acumula gente en un determinado momento. Además, seguro que la posibilidad de morirse alguien en un campo de fútbol es mucho mayor en los espectadores que en los que están jugando. Todas las plazas públicas y lugares de aglomeración de gente, incluso todas las comunidades de vecinos tendrían que tener un desfibrilador porque tener un desfibrilador a mano salva vidas.