El 24 de abril de 2015 el dirigente socialista Pedro Sánchez, que por entonces ni siquiera atisbaba que pudiera ser presidente del Gobierno, conocía la cocina solidaria de San José Obrero. "Llegamos a Zamora, al barrio San José Obrero, un lugar donde la crisis ha azotado con especial virulencia a sus vecinos y vecinas (...) me encuentro con las voluntarias (la inmensa mayoría son mujeres) de la Cocina Solidaria de San José Obrero, un proyecto que funciona desde mayo del 2014 para proporcionar comida a aquellos que el estado del bienestar no protege de los devastadores efectos de la crisis".

Fue solo una de las muchas personas, entidades y empresas que han apoyado a la cocina solidaria, una idea que pusieron en marcha un grupo de amigas del barrio de San José Obrero que decidieron ir un paso más allá que el resto y ponerse manos a la obra para ayudar a las familias que lo estaban pasando mal durante la crisis.

Echó a andar con la atención a una veintena de familias, y ahora utilizan el comedor en torno a 70 personas cada día. Sin embargo, la avanzada edad de las personas que atienden el comedor, y que ya habían dejado de cocinar hace tiempo, ha impedido que la experiencia pueda ir más allá.