Cipriano García destacó que "hemos saneado de forma importante los activos problemáticos y la tasa de morosidad se sitúa en el 5,3%, que es muy inferior a la del sistema financiero, entendemos que debido a una exposición relativa menor al mercado inmobiliario que es ahora solo el 2% de nuestra inversión. Los esfuerzos que hemos tenido de fortalecer los activos problemáticos registran un coeficiente de cobertura del 65,8%, lo que mejora en un 8,4% los que teníamos a diciembre de 2017".

El ratio de eficiencia, el coste para conseguir los beneficios se sitúa en el 45%. "En nuestro caso conseguir cien euros nos cuesta 45, somos una de las entidades más eficientes de España". Todo esto teniendo en cuenta que las aperturas de nuevas oficinas supone un coste adicional. La Caja cuenta con 49.000 socios y 140.000 clientes, un total de 233 cooperativas asociadas. "La base social ha aumentado en 1.357 nuevos socios, un 2,9%. En los últimos cinco años hemos aumentado 6.501".

La implicación con el ámbito rural y agropecuario se refleja en que de las 10.133 solicitudes de la PAC se domiciliaron en Caja Rural 5.184, más del 50%. "Seguimos siendo la red provincial de oficinas más amplia de Zamora con 63", 92 en total si se suman las de Orense, León y Valladolid, con dos aperturas nuevas en los dos últimos territorios. "Sabéis de nuestro compromiso de no cerrar oficinas independientemente de la rentabilidad, porque nuestro compromiso con la sociedad requiere algún esfuerzo".

García destacó que "invertimos la mayor parte de los recursos captados. Concretamente en 74,5% de los recursos que captamos de nuestros clientes los volvemos a invertir en nuestra sociedad. En la provincia de Zamora el resto de entidades invierten, de los recursos que captan, el 47%.

Caja Rural tiene 277 empleados y el 45% de la plantilla es femenina.